El parón económico por el estado de alarma redujo la contaminación en Granada hasta los niveles más bajos registrados, especialmente en abril, al decretarse la paralización también de la construcción, junto al resto de actividades no consideradas esenciales. 

Pero, desde que Granada entró en la fase 1, el pasado 18 de mayo, los niveles de contaminación se han disparado y, aunque no han llegado ni mucho menos a los baremos anteriores al estado de alarma, casi duplican los registrados en abril, pese a las medidas implantadas por el Ayuntamiento para reducir el tráfico motorizado y promover la movilidad peatonal y de vehículos no contaminantes (bicis y VMP). 

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La tabla muestra la evolución diaria del Índice de Calidad del Aire (ICA) de los últimos 14 días, que publica el Ayuntamiento de Granada en su web de calidad del aire. El ICA promedia los valores de los cinco contaminantes -dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión, ozono troposférico, monóxido de carbono y dióxido de azufre- que se miden en las dos estaciones de la capital, Granada Norte y Palacio de Congresos. 

Como se puede apreciar, los valores van aumentando día a día. En la estación de Granada Norte (ubicada en la Avenida Luis Miranda Dávalos), el ICA parte de 14,59 el domingo, día 17, pasa a 21,05 el lunes, 18, primer día de la fase 1, y a partir de ahí el valor va subiendo -con el paréntesis del fin de semana- hasta superar el valor 45 en los últimos días de la semana pasada. Incluso el sábado, 30, roza los 40. Es decir, ha aumentado incluso más del doble respecto al primer día de fase 1. Y lo mismo ocurre en la estación de Palacio de Congresos. 

En cualquier caso, el Índice de Calidad del Aire, pese a este gran aumento, sigue siendo 'bueno' (color verde), según la calificación de este sistema de medir la contaminación, aunque ha dejado de ser 'muy bueno' (color azul), como sucedía en el periodo anterior a la fase 1. 

En enero y febrero el ICA se situó en la estación de Granada Norte en una media de 70 en ambos meses, bajó a 34 en marzo, ya con estado de alarma desde mitad de mes, y en abril -el mes completo de confinamiento y paralización de la mayor parte de la economía- se redujo a algo menos de 20. En mayo, el ICA se ha situado en un promedio de 28.

Dióxido de nitrógeno

Si nos fijamos en el contaminante que sitúa a Granada como la tercera capital española con peores datos y la única de Andalucía que supera sistemáticamente cada año el tope máximo fijado por la legislación para la protección de la salud humana, el dióxido de nitrógeno (NO2), originado principalmente por el tráfico de vehículos motorizados, los valores también se han incrementado considerablemente en las dos últimas semanas. 

Fuente: Web de calidad del aire del Ayuntamiento de Granada

El valor de NO2 en la estación de Granada Norte, que cada año incumple el máximo fijado por la normativa de 40 migrogramos por metro cúbico de promedio anual, superó los 60 microgramos en febrero (los mayor valores se suelen alcanzar en invierno, ya que al tráfico se unen las calefacciones). Y bajó drásticamente a 17,56 en marzo, ya con estado de alarma la mitad del mes. En abril bajó un poco más, hasta 16,22 microgramos/m3 y en mayo, con la fase 0 y 1 y el consiguiente mayor movimiento de vehículos, ha aumentado hasta registrar una media de 22,8 microgramos/m3. Pero si medimos a partir del día 18 del mes, al iniciarse la fase 1, hasta el día 30 de mayo, en esas casi dos semanas se ha medido un promedio de 28,7 microgramos/m3, un incremento del 77% respecto a abril. 

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