'Aeropuerto Chauchina-Granada'

¡Ay que ver lo que ha llovido en Chauchina desde aquel 15 de junio de 1972 en que fue abierto su Aeropuerto! La Sra. de Rodríguez ─supongo que era la consorte del coronel de la Base─ lo inauguró estampando un botellazo de champán sobre el morro del DC-9 rotulado apresuradamente como Ciudad de Granada. Ya teníamos el ansiado aeropuerto en esta provincia, para uso de propios y turistas. Un gran avance para la Granada que sólo se comunicaba con el mundo por expresos de medianoche de 8 horas a Madrid y 14 a Barcelona, o por la N-IV y la N-342 de las curvas infinitas.
Por fin, los granadinos dejamos de decir ─con mucha sorna─ la conocida frase de que el aeropuerto de Granada lo habíamos hecho en Málaga. Algo similar a lo que dicen hoy nuestros vecinos boquerones: que su Alhambra la tienen en Granada
Por fin, los granadinos dejamos de decir ─con mucha sorna─ la conocida frase de que el aeropuerto de Granada lo habíamos hecho en Málaga. Algo similar a lo que dicen hoy nuestros vecinos boquerones: que su Alhambra la tienen en Granada.
Mucho tuvo que ver en aquel hito de las comunicaciones el alcalde Manuel Sola (1953-68) y después desde la Dirección general de Administración Pública los siguientes años. En la documentación oficial siempre se llamó a la futura instalación como Aeropuerto de Granada-Chauchina o incluso Chauchina-Granada. Era la costumbre en la mayoría de casos, es decir, figurar el pago donde estaba la pista ─el término municipal─ junto al de la gran ciudad cercana. Como El Prat-Barcelona, Madrid-Barajas, Cuatro Vientos-Madrid, Lavacolla-Santiago, Tablada-Sevilla, etc.
Aunque la gente abrevió yendo directamente al nombre de la capital de provincia. Más tarde se puso de moda ir añadiendo nombres de personajes ilustres: Adolfo Suárez al de Madrid, Federico García Lorca al de Granada. Aunque eso es sólo oficialmente, en lenguaje coloquial y periodístico se tiende a simplificar. No digamos ya en las claves internas: al nuestro se le conoce como GRX.
En los años setenta y ochenta era habitual que los medios utilizaran indistinta o alternativamente los nombres de Aeropuerto de Chauchina o de Granada. Incluso alguna vez Chauchina Granada. He encontrado 235 páginas en Ideal en las que se nombra como Aeropuerto de Chauchina entre 1984 y recientemente; infinitamente más como Aeropuerto de Granada (6.558), a secas. Ya en el año 1997 la Junta empezó a enseñar el caramelo a los jiennenses de que tendrían aeropuerto compartido con Granada, y que sería bautizado como Granada-Jaén. Un verdadero trampantojo. La decisión no se materializó hasta el año 2006 con el añadido de la provincia vecina, pero anteponiendo el nombre del poeta. Quedó así: Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. En estos últimos diecinueve años ha aparecido el nombre del literato en Ideal, asociado al aeropuerto, en 680 ocasiones.
Han sido enlaces aéreos que unas veces se entendían lógicos porque había demanda; en tanto otras resultaban una entelequia. El tiempo ha hecho su criba y ha aterrizado los lógicos y dejado en el aire los inventados por los sueños húmedos de políticos/as de turno
La contraprestación para los del Santo Reino por figurar en el trampantojo consistía en aportar dinero para la promoción de vuelos de compañías con otras ciudades y otros países. Seguro que irían en masa a gastar en su Paraíso Interior. Han sido enlaces aéreos que unas veces se entendían lógicos porque había demanda; en tanto otras resultaban una entelequia. El tiempo ha hecho su criba y ha aterrizado los lógicos y dejado en el aire los inventados por los sueños húmedos de políticos/as de turno.
No sólo se pidió dinero a lo público para promocionar vuelos. La Diputación de Granada se sintió en la obligación de dar el primer paso, así lo está haciendo desde el primer día. Cada vez aportando mayor presupuesto. La de Jaén, en cambio, pagó tarde, mal y nunca. Hasta que comprendió que eso era una milonga para ellos. El Ayuntamiento de Granada es escaqueó en el primer acto y la Junta nunca se subió a bordo.
Se quiso implicar a instituciones empresariales e instituciones financieras granadinas. Las primeras pusieron buena cara y cerraron el puño; las segundas dieron una propina y procuraron hacer mutis por el foro lo antes posible. Esa no era su guerra ni su objeto social ni su obligación. Lo sé de primera mano porque yo representaba a una de ellas e informé en contra de subvencionar de esa manera a las compañías de cabotaje. Porque se sabía que venían, actuaban y abandonaban en cuanto daba por amortizada la subvención recibida. Prometían hasta que metían.
Una de las primeras mamarrachadas que presencié fue al presidente de Ryanair haciendo el mono en la escalerilla del avión inaugural. Aquello no auguraba nada bueno. Pronto se vio que era un listillo, iba a su negocio, o sea, especialista en tente mientras cobro. Así lo viene demostrando desde entonces en todos los aeropuertos donde le subvencionan los asientos.
Este caso protagonizado por un avión lleno de catetos, me refiero a políticos y granadinos. Casi nada. La mayoría todavía llevaban el pelo de la dehesa bajo la boina. Como suelen llevarlo muchos diputados/as que gestionan la cosa en la actualidad. Hicieron el mayor de los ridículos en la promoción de Granada en una ciudad que me callo para no avergonzarla de haberlos recibido
No tardó mucho en repetirse otra mamarrachada. Este caso protagonizado por un avión lleno de catetos, me refiero a políticos y granadinos. Casi nada. La mayoría todavía llevaban el pelo de la dehesa bajo la boina. Como suelen llevarlo muchos diputados/as que gestionan la cosa en la actualidad. Hicieron el mayor de los ridículos en la promoción de Granada en una ciudad que me callo para no avergonzarla de haberlos recibido.
En una sociedad liberal como la actual es inadmisible que el dinero público se destine a subvencionar negocios privados. Se subvencionan transportes públicos masivos, la cultura pública, el deporte, la sanidad… Pero jamás los asientos de unos turistas de Milán o de San Petersburgo. El viaje, si les interesa, se lo pagan ellos. No con el dinero de todos. O que colaboren las empresas que luego se benefician de ello, o sea, fundamentalmente el sector hostelero en su conjunto. NO a subvencionar este tipo de vuelos. SI a la tasa turística para que colaboren en limpiar la suciedad que dejan por la ciudad y sus garabatos en las paredes.
Recientemente he oído y leído dos nuevas mamarrachadas. La primera, protagonizada por el presidente de la Cámara de Comercio. Dijo Gerardo Cuerva Jr. algo así como que el aeropuerto de Granada debe ser sucedáneo, anejo o adlátere del de Málaga. Cree que así nos iría mejor. Quizás lleve razón; no entiendo si es eso lo que quiso decir o se está equivocando de término. Pregunto: ¿Que sea subordinado, acólito, satélite, esbirro? o más bien ¿colaborador, compinche, acompañante, colega? No es lo mismo una cosa que la otra. Eso merece una precisión por su parte.
Ah, también deberá aclarar el presidente de la Cámara dónde estaba cuando su padre (e.p.d.) y su inseparable Luis Curiel se gastaban los watios para que el AVE viniese por Jaén y no por Antequera, como finalmente se hizo. Hoy es más que inútil reabrir ese debate, hay que centrarse más en que el Corredor Mediterráneo no se convierta en Atlántico. Que es por la vía que va.
La segunda mamarrachada ocurrió hoy. Los presidentes de las diputaciones de Granada (PP) y Jaén (PSOE) se pelearon como pollos por el nombre del Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén
La segunda mamarrachada ocurrió hoy. Los presidentes de las diputaciones de Granada (PP) y Jaén (PSOE) se pelearon como pollos por el nombre del Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. El primero quiere que el segundo pague lo comprometido. O lo incrementen. Amenaza con retirar la palabra Jaén del rótulo. (Aunque no sabe que ese asunto no es de su competencia).
No estuve presente en la reunión para poder juzgar. Pero desde mi lejana atalaya me parece la mayor sandez que dos políticos de su talla abran una guerra por un tema de tan poca enjundia. Que a sus votantes nos trae al fresco. Son capaces de declararse la guerra entre provincias como ocurrió en 1873. ¡Con los problemas que flagelan a las dos provincias! Y parece que fue de malos modos, levantándose y dando portazo. Se constata que los dos son niñatos criados en las ubres de partidos políticos, sin ningún oficio ni beneficio en sus hojas de servicios profesionales.
Lo mejor en este caso sería ser justo con el pueblo y las gentes que vieron expropiados sus mejores terrenos productivos, por cuatro pesetas. Que al menos sus sacrificios sirvan para homenajearlos llamándolo de una vez y para siempre Aeropuerto Granada-Chauchina. Y dejémonos de chuminás.





























