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La fosa del cementerio de Padul saca a la luz los restos de tres mujeres y la crueldad de los asesinatos franquistas

Blog - Foro de la Memoria - María Andrade - Sábado, 20 de Agosto de 2022
Desvelamos los impactantes resultados del meticuloso y complicado trabajo del equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada y la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica en las fosas de Padul, guiados por Francisco Carrión y Rafael Gil Bracero, como investigadores principales de esta intervención.
Fosa con los cinco restos que han sido exhumados.
Equipo UGR/AGRMH
Fosa con los cinco restos que han sido exhumados.

La intervención en la fosa de víctimas del franquismo localizada en el cementerio de Padul, un trabajo que lleva a cabo el equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada (UGR) y la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (AGRMH), ha sacado a la luz la presencia de mujeres entre las víctimas del franquismo que yacen en ese lugar. No había constancia documental de que pudiera haber mujeres en esta fosa en concreto, pero los trabajos han recuperado los restos de tres, como determinan los estudios antropológicos, que fueron asesinadas y arrojadas a la fosa. 

Dos de las víctimas recuperadas presentan el impacto de entre 40 y 50 postas de una escopeta de caza

Es una de las novedades para la investigación de los crímenes del franquismo y sus consecuencias en el Valle de Lecrín que aporta este meticuloso y difícil trabajo -por la ubicación del enterramiento- que constata, por otro lado, la crueldad de los asesinatos perpetrados por los golpistas. En el caso de esta fosa de Padul, dos de las cinco víctimas que han sido recuperadas, que corresponden a un hombre y una mujer, fueron acribilladas con una escopeta de caza. Así lo confirman la cantidad de plomo de las postas disparadas que tenía cada uno de ellos. Entre 40 y 50 en cada cuerpo, explica a El Independiente de Granada el profesor de la UGR Francisco Carrión, investigador principal de esta intervención.

"De esa manera fueron asesinados", apunta Carrión para añadir que el resto presenta los estigmas causados por arma de fuego. 

En total, en la fosa situada en el cementerio paduleño los investigadores han localizado ocho víctimas represaliadas, si bien solo han sido exhumados los restos de cinco de ellas -tres mujeres y dos hombres-. Las evidencias apuntan a que corresponden a personas que fueron asesinadas en los primeros meses de la guerra. 

Y, como agrega el también profesor de la UGR, Rafael Gil Bracero, presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, que es el otro investigador principal del proyecto, hay certezas, a raíz de las investigaciones llevadas a cabo durante años, de que también fueron enterradas en este lugar otras víctimas en la década de los cuarenta, que correspondería a guerrilleros de la resistencia antifranquista. Más en concreto, en torno a 1947.

En cualquier caso, las dos campañas llevadas a cabo entre el pasado año y el presente ejercicio en el cementerio de Padul dejan al equipo encargado de la excavación y recuperación de los restos que la fosa es más amplia. 

Imagen de los trabajos en el cementerio de Padul. Foto: Ayto. Padul

Llamamiento para reunir datos para identificar a las mujeres

Gil Bracero hace un llamado a familiares de mujeres que fueron víctimas del franquismo en el Valle de Lecrín para que revisen los datos familiares, por si pudiera haber sido esta fosa su trágico destino. El equipo trabajará ahora para tratar de comprobar oficialmente quienes eran. De entrada, y a raíz de la publicación de datos en un diario de la zona, El Comarcal de Lecrín, ya han recibido algunos mensajes. 

Tampoco es una tarea fácil. Porque como refiere el presidente de la AGRMH, esa memoria familiar, después de más de 80 años, ha podido desaparecer. Bien por desconocimiento de los descendientes o por el miedo que el franquismo se ocupó de inocular y que hizo que muchas familias, a modo de protección, evitaran indagar y transmitir con detalle lo sucedido.

Trabajos muy complicados por la ubicación de la fosa

Las dos fases de los trabajos desarrollados en este enclave no han sido fáciles, como coinciden en trasladar a este diario Francisco Carrión y Rafael Gil Bracero. En la primera de esas fases, el pasado año, buena parte del tiempo se dedicó a tratar de localizar la fosa.

Los testimonios orales situaban la fosa en un emplazamiento donde la búsqueda fue inicialmente infructuosa, pero con nuevos estudios se logró localizarla

Los testimonios orales la situaban en un emplazamiento del cementerio donde la búsqueda fue inicialmente infructuosa, pero con nuevos estudios se logró localizarla y recuperar en esta fase los restos detallados. Y lo que es más importante, planificar la próxima campaña, que será la tercera, para seguir la excavación. La fosa es mucho más grande y profunda, pero no será posible excavarla por completo, al haberse construido encima nichos. Recuerda Francisco Carrión al mencionarlo que se levantó ese bloque de nichos en 1979, para albergar nuevos enterramientos, los de trabajadores que regresaban de la vendimia francesa que sufrieron un trágico accidente. 

Imagen de la fosa en la primera fase de los trabajos desarrollada el pasado año. Foto: Equipo UGR y AGRMH

El trabajo en los cementerios es "muy, muy, muy difícil" porque el escenario presenta "muchas alteraciones" por las propias ampliaciones del recinto

Es muy común encontrarse en los cementerios con nichos que se han construido encima de los lugares en los que hay fosas con víctimas del franquismo. El equipo que lidera esta excavación lo sabe muy bien porque ha intervenido en otras ciudades, tanto en Granada como en otras provincias. Es el caso de Lucena, que menciona Carrión, o Pinos Genil, en Granada. El trabajo en los cementerios es "muy, muy, muy difícil" porque el escenario presenta "muchas alteraciones", añade para indicar que esas fosas probablemente en su día estuvieron en el exterior del cementerio y, con los años y las ampliaciones, terminan en el interior de los patios y, como se ha indicado, con nichos construidos sobre ellas. 

Así que, con los resultados obtenidos en Padul, en el equipo están "bastante contentos e ilusionados" por haber localizado la fosa. 

El objetivo para el próximo año será continuar con el trabajo, excavando a más profundidad. "En 2023 seguiremos para tratar de recuperar el mayor número de restos posibles". Está prácticamente descartado que pueda intervenirse bajo los nichos, salvo que el arquitecto municipal de Padul avalara que esa intervención es segura, tanto para la propia edificación de los enterramientos como para el equipo.

La que será la tercera campaña se afrontará a través de fondos de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) -que recibe del Gobierno de España- y la colaboración del Ayuntamiento de Padul.

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, en una reciente visita a Padul, junto a representantes del equipo que lleva a cabo el proyecto -entre ellos Francisco Carrión y Rafael Gil Bracero-, el alcalde de la localidad, Manuel Villena, y la parlamentaria de Unidas Podemos, Alejandra Durán, entre otros. Foto: UP

Capturaban a grupos de personas y se los llevaban al pueblo más cercano, donde los asesinaban

La excavación de las fosas y la recuperación de los restos de víctimas permite avanzar en el estudio de la represión franquista. Así, en el Valle de Lecrín, relata Rafael Gil Bracero, se reproduce una manera de actuar de los sublevados en todo el territorio. Lo que hacían los sublevados era capturar a grupos de personas en un pueblo y los llevaban al de al lado donde los asesinaban. 

Primeros restos localizados en la fosa durante la primera campaña. Foto: Equipo UGR/AGRMH

Gil Bracero refiere en este punto testimonios orales de hasta 80 personas, 50 confirmados con documentos oficiales. En total, en el Valle de Lecrín, el número de víctimas podría ascender hasta las 400. Ofrece un dato importante, que es la sucesiva aparición de nuevas fosas desde 1986. Más de 20 o 30 desde las primeras localizaciones. 

El Valle de Lecrín fue "una zona sensible". No solo por estar cercana al frente, sino por convertirse a partir de febrero de 1937 en un sitio de paso para La Desbandá. Era una zona de tránsito para quienes huían de las tropas franquistas y también de represión, recuerda Rafael Gil Bracero.

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Este es un espacio para el recuerdo y el homenaje a las víctimas del franquismo.

Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita. 

En colaboración con y las asociaciones memorialistas de la provincia de Granada. 

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Aquí puedes leer más reportajes de la nueva temporada, la cuarta, del Foro de la Memoria:

Si no tuviste oportunidad o quieres volver a leerlos, puedes leer aquí los reportajes de la tercera temporada del Foro de la Memoria:

Si no tuviste oportunidad o quieres volver a leerlos, estos son los reportajes de la segunda temporada del Foro de la Memoria:

Puedes consultar también los reportajes de la primera temporada del Foro de la Memoria en los siguientes enlaces:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de María Andrade

Periodista de carrera, -titulada en Ciencias de la Información por la Universidad de Sevilla-, y trayectoria, ha trabajado en Andalucía en todas las áreas del Periodismo: agencias de noticias, prensa, radio, televisión y gabinete de prensa. Comenzó su trayectoria profesional como redactora en prácticas en la radio, en RNE, posteriormente en Antena 3 y la SER; en la Agencia Efe, fue redactora en Málaga y Granada; en televisión trabajó para Tele 5 y, en prensa, en el Diario de la Costa del Sol, La Opinión de Málaga y Granada Hoy, en este último como jefa de la sección de Local desde su creación. Después, dirigió el Gabinete de Prensa de la Consejería de Educación de Andalucía durante cinco años.

https://twitter.com/mandrabe @mandrabe