Clausurados cinco locales de restauración y ocio y retirados 1.500 kilos de alimentos en mal estado en una operación policial en la capital
Una operación conjunta de la Policía Nacional y Policía Local, junto a veterinarios del Ayuntamiento de Granada para controlar locales de restauración y ocio en la capital se ha saldado con la clausura de cinco establecimientos, unas 60 denuncias y la retirada de 1.500 kilos de alimentos en mal estado.
La operación se llevó a cabo en la madrugada del sábado 25 de noviembre en locales de ocio y restauración del Albaicín, Centro, Bobadilla y Zaidín, y contó con la intervención de agentes especializados de la Policía Local de Granada compuestos por la Unidad GOAD, Unidad Canina y Unidad de Medio Ambiente.
Por su parte, la Policía Nacional aportó cerca de una treintena de agentes especializados en seguridad ciudadana, Extranjería y Fronteras y Policía Judicial. A este dispositivo se incorporaron también dos inspectores veterinarios de la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada y un inspector de trabajo.
De las 8 de la tarde a las 6 de la mañana
La operación, que se desarrolló desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana, terminó con la clausura de cinco locales, cuatro de ellos por deficiencias sanitarias y un quinto por el incumplimiento del cese de su actividad, además de presentar más del triple de personas sobre su aforo máximo. Por su parte, la Inspección de Trabajo cumplimentó cuatro actas, en distintos establecimientos, por no aportar los contratos laborales de sus trabajadores.
Paralelamente se incoaron, por parte de Policía Local cerca de una veintena de denuncias por infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, a las que hay que añadir otras nueve más de la Policía Nacional, principalmente en relación al consumo de drogas en lugares públicos.
La Policía Local también puso más de una treintena de denuncias por incumplimientos de la Ordenanza de la Convivencia y con la Seguridad Vial, mientras que la Policía Nacional llevó a cabo la identificación de más de 70 personas en los diversos locales de ocio y restauración inspeccionados.
Durante el curso de estas inspecciones fueron retirados por Inagra 1.500 kilos de alimentos tras detectarse que se encontraban en mal estado.