Espárragos de Huétor Tájar, campaña IGP 2025.
artículo de opinion por gabriel pozo felguera

'Grafitis para Granada 2031'

Ciudadanía - Gabriel Pozo - Lunes, 12 de Mayo de 2025
Un artículo de Gabriel Pozo para leer, reflexionar y compartir sobre la más que preocupante proliferación de grafitis, ante la inacción municipal.

A lo mejor nos estamos equivocando rotundamente. Hemos llenado el Albayzín de cámaras para pillar a los que garabatean las paredes. Recurrimos al CNI para que busque al que ha mancillado la Alhambra con su esqueleto. Tenemos a media plantilla policial examinando grabaciones en busca de pintores nocturnos. La Orden de San Juan de Dios ha colocado espías visuales en el entorno de la calle Misericordia. Y quien más, quien menos sale con el hisopo a borrar los garabatos que le ilustran cada noche su fachada encalada.

Y yo me cojo unos cabreos de padre y muy señor mío cuando veo una nueva pintada en la Puerta de Elvira. Que, por cierto, tiene dos cámaras vigilándola y jamás han visto a nadie adornándola

Y yo me cojo unos cabreos de padre y muy señor mío cuando veo una nueva pintada en la Puerta de Elvira. Que, por cierto, tiene dos cámaras vigilándola y jamás han visto a nadie adornándola.

Me cuenta un amigo de Santander que en el periódico de allí ─también en el telediario─ hemos sido noticia porque han atentado contra la Puerta de los Siete Suelos. Y algún otro sitio, donde siempre. La cosa es muy grave y va a venir hasta policía especializada en garabatología de Nueva York. Que vaya temblando el infractor, porque lo van a pillar, sí o sí. De paso, a ver si cogen también al vecino que manifiesta su protesta contra el turismo con pintadas de “+barrio ─turistas”.

De todo eso estamos hablando estos días por aquí arriba un grupete de cabreados por lo mugriento de nuestras paredes. Uno, arquitecto, sostiene que la manera de erradicar las malas hierbas es no dejarlas crecer

De todo eso estamos hablando estos días por aquí arriba un grupete de cabreados por lo mugriento de nuestras paredes. Uno, arquitecto, sostiene que la manera de erradicar las malas hierbas es no dejarlas crecer. Es decir, hay que borrar las pintadas nada más detectarlas. Argumenta que no hay peor frustración para un grafitero que le borren su obra al instante. Parece que da resultado, porque Paco Benavides tiene un bote y una brocha tras el portón de la Casa de los Pisa y no tarda un minuto en dar restregón. Por su zona ya parecen eliminados los grafiteros. No así los/as meones de Plaza Nueva; todos están grabados por las cámaras que han colocado.

En ésas estábamos, protestando por la pasividad del Ayuntamiento en combatir las pintadas. ¿Qué habrá sido de una supuesta brigada de brocha gorda que nos vendieron? Ya la damos por desaparecida en combate.

Se nos acerca un vecino y nos dice que estamos totalmente equivocados. Que lo de las pintadas y grafitis se ha convertido en uno de los mayores atractivos de la ciudad. La mejor de las ventajas competitivas lo llama él. Un reclamo para vender las excelencias de Granada.

Explíquese usted. Nos cuenta que tiene seis apartamentos turísticos. A rebosar de jueves a domingo. Casi siempre jóvenes. Vienen a hartarse de beber, comer tapas, rebuznar… y a cumplir con una de las mejores atracciones de Granada. ¿Ver la Alhambra? ¿Conocer a Chorrojumo? ─preguntamos─. “No, qué va: La mitad de mis clientes vienen a escribir sentencias o frases que se inventan

Explíquese usted. Nos cuenta que tiene seis apartamentos turísticos. A rebosar de jueves a domingo. Casi siempre jóvenes. Vienen a hartarse de beber, comer tapas, rebuznar… y a cumplir con una de las mejores atracciones de Granada. ¿Ver la Alhambra? ¿Conocer a Chorrojumo? ─preguntamos─. “No, qué va: La mitad de mis clientes vienen a escribir sentencias o frases que se inventan”.

Por lo visto, hay competiciones en las redes sociales. Incluso algún influencer lo patrocina y recomienda a sus millones de seguidores. A ver quién escribe lo más ocurrente. Lo fotografía y lo sube a la nube. Y luego se van tan contentos. Creen haber decorado la capilla Sixtina.

Puede ser verdad. Mi amigo Damián, de Paseos por Granada, me enseñó hace unos días las pintadas de un grupo de alumnos y su profesor. El enseñante había venido con su grupete a dar rienda suelta a su creatividad. Les repartió rotuladores. Dejaron sus pensamientos impresos en la fachada frente a la puerta del Carmen de los Cipreses. Ahí siguen.

La repanocha me ocurrió ayer mañana. Me enseñan un plano con los rodales más cotizados y recomendados. Preferentemente desde los que se divise la Alhambra. Incluso tantean alquilar paredes con la aquiescencia del propietario; solamente tiene que repintarlas cada lunes, a cambio de unos eurillos. El artista foráneo ya no se va a enterar de que se la han tachado.

Resulta que una empresa de turismo nacional ofrece un paquete de estancia+yinkana grafitera en Granada. Por un módico precio. Tienen reservadas más de cien habitaciones para los próximos fines de semana. Dicen que garrapatear Granada les encanta; nuestras calles encaladas son un libro y las paredes, sus páginas.

O sea, un filón que está atrayendo más gente que el Festival de Música y Danza, un partido del Granada C. F., el festival de poesía y la feria del libro juntos. Los propietarios de apartamentos y los hosteleros se van a forrar. Aún más

O sea, un filón que está atrayendo más gente que el Festival de Música y Danza, un partido del Granada C. F., el festival de poesía y la feria del libro juntos. Los propietarios de apartamentos y los hosteleros se van a forrar. Aún más.

Me quedo cavilando si no será esta potencia de turismo grafitero-cultural el mejor leitmotiv para conseguir por goleada la nominación de Granada 2031. En esa arte ninguna otra candidata nos gana.

¡Campeones, campeones! Oé, oé, oé.