Granada prohibirá la entrada a vehículos 'altamente contaminantes' en abril de 2025
La implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Granada capital será plenamente efectiva a partir del 1 de abril de 2025. Así lo ha anunciado este miércoles la alcaldesa, Marifrán Carazo, que ha comparecido junto a la concejala de Movilidad, Ana Agudo, para explicar el calendario de puesta en marcha de la medida, que, como ha ocurrido en otras muchas ciudades, se ha demorado respecto a los plazos establecidos por el Gobierno.
Antes de esa fecha, el próximo 1 de octubre, comenzará un periodo en pruebas.
La Zona de Bajas Emisiones blindará la ciudad y prohibirá el paso de vehículos matriculados fuera de Granada que no dispongan de etiqueta ambiental y tengan una antigüedad anterior a 2001, en el caso de los de gasolina, y 2006 para los de diésel. No afectará a residentes, vehículos de carga y descarga de mercancías, transporte escolar y de viajeros.
El 70% del tráfico que circula por Granada corresponde a vehículos "de fuera de la ciudad" y la capital espera reducir con la ZBE un 9,4 por ciento del tráfico "altamente contaminante"
Según los datos facilitados por el gobierno local, a partir de los informes que ha elaborado para la implantación de esta Zona de Bajas Emisiones, el 70% del tráfico que circula por Granada corresponde a vehículos "de fuera de la ciudad" y por ello confía en que, con la aplicación de esta propuesta, "se conseguirá un mayor impacto en la mejora de la calidad del aire, ya que se reducirá un 9,4% el tráfico altamente contaminante que entra en la ciudad y de no residentes".
De acuerdo con esa información, Armilla, Maracena, Albolote, La Zubia, Churriana de la Vega, Huétor Vega y Las Gabias son las principales entradas de vehículos a la capital.
El Ayuntamiento explica que "se habilitará una red de parking de borde o de acceso a la ciudad, con más de 6.500 plazas y donde le será posible aparcar a cualquier vehículo, aunque no sea residente y no tenga etiqueta ambiental".
La alcaldesa ha explicado que, según los registros de enero, a diario entran en la ciudad unos 6.700 vehículos que carecen de distintivo medioambiental y que, según ha apuntado, son altamente contaminantes.
Se ha referido a la "delicada calidad del aire de Granada y en la peculiar orografía de la ciudad" -situada en un valle, escenario de anticiclones persistentes, con baja intensidad de viento y aporte de polvo sahariano, según ha precisado-, "que la convierte en una ciudad de alto riesgo al exceder en ocasiones los niveles recomendados tanto de partículas de suspensión como de NO2", a lo que se suma la obligatoriedad de cumplir la Ley de Calidad Ambiental.
"La implantación conllevará enormes beneficios que en la mejora de la calidad del aire “en tanto que se quitarán de circulación más de 6.700 vehículos altamente contaminantes", ha resaltado Marifrán Carazo.
Marifrán Carazo y Ana Agudo. ayto.granada
Así, según el estudio realizado entre el 8 y el 14 de enero, de los 958.404 coches detectados en desplazamientos por la ciudad -teniendo en cuenta que un mismo coche puede pasar varias veces-, 129.916, es decir, un 13,56 por ciento, carecen de distintivo, mientras que los vehículos con etiqueta B representan un 33,26 por ciento, con 318.780 vehículos detectados.
La mayor parte de las matrículas detectadas corresponden a etiqueta C, un 43,74 por ciento (419.233 coches) y la contribución al total de vehículos ECO y 0 es de un 7,92 y un 1,52 por ciento respectivamente.
Según el Ayuntamiento de Granada, la implantación de la Zona de Bajas Emisiones de Granada contempla "un primer periodo informativo, con un tiempo a modo de prueba, de octubre de 2024 a 31 de marzo de 2025". En este periodo habrá "cámaras funcionando, pero sin sanciones". A partir del 1 de abril de 2025, los conductores con vehículos registrados fuera de la ciudad de Granada con coches sin distintivo ya no podrán acceder con sus vehículos al área afectada por la medida.
El proyecto de la Zona de Bajas Emisiones se ha concretado, según el gobierno local, una vez se han realizado dos estudios por parte del área de Movilidad correspondientes a los meses de diciembre de 2023 y enero de 2024, en los que tal y como ha destacado la primera edil, "los valores son consistentes, si bien arrojan algunas diferencias debido a que corresponden a épocas del año en las que la ciudad registra una actividad muy diferenciada".
Se someterá a estudio, análisis y participación por parte de los agentes sociales y económicos de la ciudad. "Estamos ante un documento de base que debe servir para lograr una mejora de la calidad del aire y reducción del ruido con las menos restricciones posibles y la menor afección a los residentes y a la actividad económica".
En 2028 se evaluará el impacto de la medida
En este sentido, ha avanzado que esta medida, que se someterá a un estudio en 2028 para determinar el alcance de la misma, se espera tenga como "resultado inmediato el trasvase de personas procedentes de fuera de Granada al transporte metropolitano, la renovación del parque móvil y el uso de los aparcamientos de borde", de los que ha destacado que, "se adoptarán acuerdos y medidas para favorecer el uso por parte de la ciudadanía".
Granada dispone actualmente de aparcamientos de borde con 6.528 plazas. La red está constituida por los aparcamientos en régimen de concesión administrativa de Méndez Núñez, con 805 plazas; Torres Neptuno, con 1.312; Arabial, con 466, mientras que Nuevo Los Cármenes tiene 853. Las plazas de aparcamiento de gestión privada corresponden a Hotel Luna de Granada, con 370 y los centros comerciales de Neptuno (878); Hipercor (1027) y Serrallo Plaza (817).
El gobierno local quiere promover acuerdos para "favorecer el uso" de los aparcamientos de borde, que ofrece como alternativa
El Ayuntamiento de Granada proyecta a su vez un plan de medidas paralelas a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones que, en palabras de la alcaldesa, prevé mejorar la carga y descarga, así como el estacionamiento del transporte escolar y discrecional de viajeros. Esta medida afecta a "al menos cinco ordenanzas, que tengan que sufrir alguna modificación".
Paralelamente, la ciudad, en colaboración con la Universidad de Granada, aborda dos estudios relacionados con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. La primera investigación, un proyecto piloto en España denominado LEZIPA, trata de analizar mediante la realización de entrevistas personales y una encuesta a la población la aceptación social de la implantación de la ZBE. Hasta la fecha se han realizado entrevistas a asociaciones de transportistas, turistas, hosteleros, comerciantes, ecologistas y residentes. La segunda línea de trabajo de investigación permitirá conocer a través de un estudio el impacto socio económico de la implantación de la ZBE en Granada.
Por otra parte, se está trabajando con el Consorcio Metropolitano de Transportes para mejorar el transporte público que conecta la capital con el área metropolitana, de donde procede la mayoría del tráfico que circula por la capital.