OPINION por gabriel pozo

Paca, la 'Cerrojoeldiablo'

Ciudadanía - Gabriel Pozo - Jueves, 24 de Julio de 2025
Gabriel Pozo nos describe con su habitual maestría a una anciana de su pueblo, con la que encuentra parecido a hechos muy actuales, que descubrirás.
Cámaras, gráficos y periodistas, a las puertas del puneto de encuentro familiar el pasado martes.
IndeGranada
Cámaras, gráficos y periodistas, a las puertas del puneto de encuentro familiar el pasado martes.

¡Lo que tardó Dios en llevársela de este mundo! Nada menos que 101 años vivió María Francisca, de cuyos apellidos nadie sabía. Aunque todos la conocían en el pueblo de mis abuelos como Paca la Cerrojoeldiablo. Imagino de dónde le vendría el apodo.

Creo que el humorista José Mota se inspiró en ella, porque vivió cerca de Montiel, su solar manchego. Siempre la primera en acudir a amortajar el muerto, a destripar al marrano en la matanza y para poner las flores a la Virgen en su romería

Parecía simpática, afable, cercana. La más experta vieja del visillo. Creo que el humorista José Mota se inspiró en ella, porque vivió cerca de Montiel, su solar manchego. Siempre la primera en acudir a amortajar el muerto, a destripar al marrano en la matanza y para poner las flores a la Virgen en su romería.

Pero quienes la trataron de cerca decían que era dos personas en una. Dos caras según la mirases. Eso sí, no había dios que se atreviera a contradecirla en lo que escupía por sus dientes. Decían que tenía el poder oculto de echar el maldeojo y condenarte a penar de por vida. Quizás fuera incierto, pero sí que tenía la dicha de quitarte los malfarios removiendo los posos de una taza con el dedo índice izquierdo. Creo que de aceite o café.

Sé, por experiencia familiar, que era la más experta en colgar sambenitos. Sentencia que dictaba, persona que condenaba para siempre a cargar un malentendido, una culpa o un pecadillo venial. Era certera moteadora, es decir, en colgar motes a los vecinos.

Cada verano, sin faltar uno, cuando se abría la temporada de paseos, verbenas y noviazgos, adoptaba el papel de casamentera y correveidile. Daba los titulares cada mañana en la cola del pan

Cada verano, sin faltar uno, cuando se abría la temporada de paseos, verbenas y noviazgos, adoptaba el papel de casamentera y correveidile. Daba los titulares cada mañana en la cola del pan. La que siempre había visto a fulana en actitud sospechosa cerca de la bragueta de mengano. La que sabía que zutano se dejaba restregar los tanganillos en las eras. Susurraba, entre dientes, el parte del manijero que se aprovechaba de la viuda. Incluso sabía de la que hacía manitas con el cura simulando contar las cuentas del rosario. El pelirrojo tal era hijo secreto del señorito pelopanocha; total, no había otro en el pueblo con ese color de pelo.

La de muchachas abandonadas en el costado del camino al altar por culpa de la mala lengua de Paca la Cerrojoeldiablo. La de palizas de maridos celosos a inocentes esposas por sus maledicencias. Incluso hubo una muerte a cuchilladas por un falso testimonio levantado por aquella mujer. Fue la primus inter pares de la maldad en el pueblo de mis abuelos. Sobrevivió a toda su familia, murió sola y arrugada como una pasa en el hospicio provincial. Nadie se interesó dónde la enterraron. Ése debió ser su castigo.

Actúan los mismos personajes, misma trama e idénticos escenarios: matrimonio desestructurado que cae en manos de alcahueta y medios de comunicación con carnaza a la vista

Aquellos culebrones que montaba La Cerrojoeldiablo en tiempos pretéritos me recuerdan cada verano los que afloran en Maracena por el estío. Ya saben, en el entorno de Juana Rivas y otra jarca. Por asuntos privados que a la inmensa mayoría ni nos van ni nos vienen. Invariablemente repetidos desde hace unos años. Actúan los mismos personajes, misma trama e idénticos escenarios: matrimonio desestructurado que cae en manos de alcahueta y medios de comunicación con carnaza a la vista. Y ahora con la implicación de hasta ministras simplonas y casquivanas de las que padecemos. Lo mismo que ocurre en un tercio de las familias de este país, sin que a nadie le importe ni trascienda de puertas afuera.

En el pueblo de mis abuelos tardaron 101 años en darse cuenta de que todo era un montaje de la Paca, La Cerrojoeldiablo. Aquí parece que vamos por el mismo camino.

Busco compositor para la historia de la famosa Paca. Que tanta gloria llevó como paz dejó. La letra la pongo yo.