El Ayuntamiento de Granada ha recibido el legado del pintor Juan Manuel Brazam, uno de los artistas granadinos más destacados de su generación y exponente de la contemporaneidad y vanguardia en Andalucía.

El alcalde, Francisco Cuenca, ha afirmado, que la obra “en toda su dimensión” estará expuesta para principios del 2020 en la Casa del Almirante, “que una vez realizada su adecuación, será un museo permanente y estable de la ciudad para disfrutar del legado de Brazam”.

El primer edil ha anunciado además que en el mes de septiembre y coordinada por el artista, el Ayuntamiento organizará en el Archivo Manuel de Falla una exposición con las primeras piezas del legado “en tanto iniciamos la rehabilitación y adecuación del espacio expositivo de la Casa del Almirante”. Tanto el alcalde como el pintor han mostrado su voluntad de que el futuro museo permanente, ubicado en el Albaicín, “no sólo sirva como un nuevo espacio expositivo, sino que esté vinculado a la creación de los jóvenes artistas”.

El legado -entre 4.500 y 5.000 piezas- se compone de tres bloques. Por un lado están las obras realizadas por el autor, que son de su colección privada y en su mayoría se componen de óleos y acrílicos de distinto tamaño; a ello se unen las piezas de su colección de arte africano y, por último, una pequeña selección de piezas arqueológicas. “Algunos son cuadros del propio artista que él nunca quiso vender y que le han acompañado toda su vida”, ha dicho Cuenca.

Especial importancia tiene también, según el primer edil, la colección de arte africano  que, con casi 2.000 piezas “viene a llenar un hueco patrimonial decisivo de la ciudad, dado que abarca piezas de toda la geografía del continente, algunas del siglo XVIII y la mayoría, de los siglos XIX y XX. Pero, en todos los casos, de inmenso valor artístico y etnográfico, y que suponen una gran aportación para la ciudad cultural, universitaria y turística”.

Tras agradecer la generosidad de Brazam “que siempre ha querido que su obra fuera para la ciudadanía”, el primer edil ha explicado que el Ayuntamiento se ha mostrado dispuesto “desde el prime minuto”, no solo a hacerse cargo del legado, sino a buscar un espacio digno de la obra, que fuera del agrado del pintor y que tuviera posibilidades museográficas. Finalmente se ha optado por La Casa del Almirante, un emblemático edificio municipal que, con este nuevo museo, contribuye a completar la oferta cultural del barrio.

“Granada está hoy de enhorabuena por poder tener siempre viva la colección de un exponente pictórico de primer orden como es Brazam, un artista que pese a su dilatada e histórica carrera, siempre resulta fresco en sus propuestas estéticas a la vez que despierta el interés y la admiración del público”, ha concluido.