"La forma similar que tiene con el hongo radioactivo provocado por la explosión de la bomba de Hiroshima es la forma en que unos dioses con forma de hombres devoran a sus semejantes de manera caníbal, sin piedad ni compasión alguna, tan sólo por la ambición de no perder el poder", planteaba Jesús Arias sobre esta categórica canción.
El videoclip de Buenos días Hiroshima es obra de los artistas visuales Laura Ginès y Pepon Meneses.
Laura es realizadora, animadora y docente. Algunos de sus films forman parte del Arxiu Xcèntric del CCCB, dedicado al cine experimental y su trabajo ha sido proyectado en centros de referencia internacional como la Cinemàteque de San Francisco, Anthology Film Archives de Nueva York o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Fue colaboradora habitual de Xinacittà, Mostra Internacional de Cinema d'Animació d'Autor de Barcelona, y desarrolla actividad docente sobre animación y narrativa visual en escuelas de diseño o festivales especializados.
Pepon, por su parte, es ilustrador y animador. Desarrolla trabajos personales que autoedita o promueve en festivales especializados, como Dérapage16 en la Cinémathèque Québécoise de Montréal, o Festival NRMAL en Ciudad de México. Realiza también piezas de animación por encargo para cine y televisión y es uno de los programadores de CRANC, ciclo de cine y vídeo experimental en L'Automàtica (Barcelona).
Los Cielos Cabizbajos, ideado por Jesús Arias, hermano del líder de la banda, Antonio, es un poema sinfónico, desbordante, creativo y analítico, que rinde homenaje a aquellas ciudades devastadas desde el cielo por el odio y el salvajismo más desolador. Una feroz crítica a la macabra inteligencia para causar el mayor dolor posible entre las poblaciones civiles, ajenas a las guerras que sus respectivos gobiernos han ido desatando en ese inmenso tablero de ajedrez que es control por el poder del mundo o, dicho de otro modo, el control por el mundo del poder, su mundo.