Miguel Poveda sueña con una estatua de Federico en la Fuente de las Batallas: "es lo lógico, Granada se lo debe"

Miguel Poveda sueña con una Fuente de las Batallas "llena de poesía", con una estatua de Federico, "joven", "lleno de vida". Una estatua que se levante "entre las dos aceras". La tiene Madrid y es uno de sus emblemas. Levantarla en su tierra "es lo lógico, Granada se lo debe", ha dicho durante el encuentro, con periodistas y amigos, para presentar la iniciativa cultural en la que se ha embarcado en la ciudad, la tierra del poeta al que se ha rendido, proclamando hoy, una vez, más su amor por Federico.
Es ese amor el que le ha llevado a cubrir las "lagunas" en la memoria urbana ligada a Lorca. Lugares que formaron parte de su vida, de su creación, de sus sueños y que no están identificados. Desde el primer momento, ha asegurado, tomó conciencia de "las cosas que faltaban por hacer en Granada con respecto a Federico" y ese trabajo, en el que ha recibido grandes apoyos que le han hecho "caminar", aunque no haya sido un camino fácil, está tomando forma.
Como reza en la placa del teatrillo del Hotel Alhambra Palace, el poeta pronunció una conferencia, con motivo del I Concurso de Cante Jonde en 1922. "Aquí leyó por primera vez su 'Baladilla de los tres ríos': Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo"
Así, este lunes, el encuentro informativo se ha celebrado en el teatrillo del Hotel Alhambra Palace, para recordar, como reza en la placa que ha descubierto el cantaor, junto a Juan Echanove, el actor que ha puesto voz a Lorca, que el poeta pronunció una conferencia, con motivo del I Concurso de Cante Jonde en 1922. "Aquí leyó por primera vez su 'Baladilla de los tres ríos': Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo", reza el mensaje de la placa instalada -con la complicidad del hotel-, por el Centro Cultural Federico en Granada, el proyecto del cantaor.
La primera placa, de muchas, como la que este martes se colocará en el inmueble donde la familia García Lorca vivió en la Acera del Darro. Una vivienda en la que Lorca, siendo "un niño que llegó a la ciudad desde la Vega", pasó unos años de su vida.
"Si quieren que Granada sea capital cultural europea, tienen al mejor embajador y hay que llenarlo de su espíritu", ha destacado Miguel Poveda, que dice sentirse "un granadino más", "por el flamenco, por Federico".
Una iniciativa cultural que reivindica la figura del poeta. "Si quieren que Granada sea capital cultural europea, tienen al mejor embajador y hay que llenarlo de su espíritu", ha destacado Miguel Poveda, que dice sentirse "un granadino más", "por el flamenco, por Federico".
Es muy difícil sintetizar la emoción que tanto el cantaor transmite al hablar de Lorca, como también Juan Echanove, que para celebrar que este proyecto lorquiano echa a andar, este martes volverá a convertirse en la voz de Lorca. Lo hará con la lectura dramatizada de "Cómo canta una ciudad de noviembre a noviembre", un libreto que interpretó hace casi tres décadas, bajo la dirección de Lluís Pasqual, una representación que le ha marcado para siempre. Cuando recaló en Granada con aquel espectáculo, Isabel García Lorca, con la que había pasado muchas tardes en Madrid escuchándola cantar para preparar su voz para leer a Federico, esta se abrazó al actor llorando y le dijo: "¡eres Federico, eres Federico!". Y las lágrimas, ha añadido Juan Echanove, casi convierten aquel lugar en "navegable".
"Federico es Granada", afirma Juan Echanove
Leyendo al poeta granadino, recitando sus versos en la intimidad, ha asegurado el actor, "la verdad se impone". Por ese motivo, merece que quien camine por Granada vea una placa y descubra que Lorca vivió allí, como ocurrirá en la Acera del Darro. Decir que Lorca vivió allí, ha añadido, es tanto como decir que "toda Granada vivió" en ese lugar, por que "Federico es Granada". "Amaba su Granada de manera tan potente que le costó la vida", ha reflexionado el actor para añadir que, probablemente, "si se hubiera desentendido" de la ciudad, si se hubiera quedado en Madrid...Quién sabe si el destino habría sido otro. "Pero el amor por Granada lo trajo" a la ciudad.
Para la lectura dramatizada de este martes, en el auditorio de la Rural, se agotaron las invitaciones a las pocas horas de ponerse a disposición del público.
Qué pensaría Federico al ver al cantaor y al actor unidos para poner en marcha este proyecto cultural. "Sonreiría y sentiría amor por el hecho de que dos artistas unan sus caminos y cojamos de la mano a Federico y volemos por la Vega", ha respondido Echanove, fascinado también por el poeta de Fuente Vaqueros y quien, al reflexionar sobre qué personaje le gustaría encarnar -además de "siempre Federico" o el prestidigitador de El Público-, ha trasladado una idea sobre una posible ficción: una conversación, por la noche, entre Luis Rosales y Federico García Lorca.
La "cruzada" de las placas
La siguiente placa se inaugurará oficialmente este martes. Será en la Acera del Darro. Allí, Miguel Poveda ha alquilado un local que se convertirá en el Centro Cultural Federico en Granada. El objetivo es inaugurarlo para el 5 de junio, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Lorca, pero este martes ya lucirá la placa. Que no hubiera la menor indicación era "aberrante".
Ese deseo por señalizar cada lugar lorquiano es algo muy del estilo del poeta, como ha recordado Poveda. "Se dedicaba a poner placas a todo", ha recordado, como intenta hacer ahora él.
Un cartel de Se Alquila y un contrato cerrado un 20 de noviembre
Todo tiene un comienzo. Y con el disgusto por el silencio urbano en torno a Lorca en Granada, mientras grababa un documental en esos emplazamientos, Miguel Poveda vio un cartel que anunciaba el alquiler de un local precisamente en el inmueble en el que un día residió la familia García Lorca. Antes era una peluquería. Ha contado que le hizo una foto al cartel de 'Se alquila' con el móvil, llamó y fue un amigo quien se encargó de visitar el local. Le urgió a que diera la señal para no perderlo y un 20 de noviembre se formalizó el contrato. Una fecha que no ha pasado desapercibida entre los asistentes al acto. Por coincidir el comienzo de un proyecto que dará luz a la memoria de Lorca con la fecha de la muerte de Franco. Es solo anecdótico, pero muy simbólico.
Miguel Poveda ha hecho hincapié en que no se siente "un intruso" en Granada. Lo trae aquí su amor por Lorca, al que sueña con abrazar. Y con ver su estatua en el centro de la ciudad y que se convierta en un emblema, como lo es en Madrid.