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La Comunidad de Regantes Siete Fuentes Negratín de Baza invertirá más de 9 millones de euros en la modernización del regadío tradicional

E+I+D+i - IndeGranada - Lunes, 6 de Octubre de 2025
Junta General celebrada en el emblemático Teatro Dengra de Baza.
Comunidad de Regantes Siete Fuentes Negratín
Junta General celebrada en el emblemático Teatro Dengra de Baza.

La Comunidad de Regantes Siete Fuentes Negratín ha tomado la decisión de modernizar el regadío en la Junta General celebrada en el Teatro Dengra de Baza el pasado mes de septiembre.

El cambio climático y los pocos recursos hídricos en las fuentes han llevado a la Comunidad a la necesidad de "cambiar el uso del agua pasando del riego por inundación o gravedad al riego localizado a presión de alta frecuencia, mucho más eficiente y sostenible".

La Junta General también ha aprobado la participación de la Comunidad en el Plan de Modernización de regadíos de la Junta de Andalucía (Plan RegadíA), que busca transformar más de 100.000 hectáreas de regadío en la comunidad autónoma. La inversión prevista por los regantes supera los 9 millones de euros, de los cuales el 50% del presupuesto será financiado con fondos FEADER aportados por la Consejería de Agricultura, el 20% será financiado por la empresa pública estatal SEIASA -dependiente del Ministerio de Agricultura, y el 30% restante será afrontado por los agricultores mediante préstamos bancarios.

La participación en el Plan de Modernización ha sido posible debido a la reciente consecución de una concesión de riego para 998 hectáreas y la aprobación legal de la constitución y de los estatutos por parte del organismo de cuenca. La obtención de ambas autorizaciones por parte de la Comunidad es indispensable para su futuro funcionamiento del regadío.

José Antonio Azor, presidente de la Comunidad, ha explicado en una nota de prens que se viene tramitando la concesión por Acta de Notoriedad de la zona tradicional desde el año 1970 y que "por fin se ha conseguido legalizar, sin embargo, todavía falta que se incorpore el resto de la zona regable, otras 1.500 hectáreas, ya con agua procedente del embalse del Negratín".

Por su parte el ingeniero Pedro Castillo (Aljisur Ingeniería, SCA), redactor de los estatutos aprobados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ha resaltado "la dificultad de aunar unas normas ancestrales de riego que proceden de épocas anteriores a la andalusí, hasta un sistema moderno que en el futuro recibirá aportes del embalse del Negratín y que será gestionado incluso desde dispositivos móviles".

La modernización del regadío también afronta "otros desafíos como la conservación de las acequias principales por su valor histórico y la consecución del riego localizado a presión". La solución técnica propuesta es transportar el agua por las acequias tradicionales hasta las balsas de regulación, desde donde partirán las tuberías de distribución hasta los armarios de reparto y finalmente a cada parcela.

Sin embargo, la "mayor dificultad" para la modernización está siendo "la disponibilidad de los terrenos para la construcción de las necesarias balsas de riego". A este respecto el Presidente de la Comunidad ha indicado que ante la imposibilidad adquirirlos por la vía de la compraventa, tendremos que recurrir al procedimiento de la expropiación forzosa.

La modernización del regadío de la Comunidad será "un paso más en la preservación del recurso agua en un contexto comarcal lleno de dificultades y problemas". Además del cambio climático que se traduce en menores recursos hídricos, se suma la reciente declaración formal del mal estado cuantitativo del acuífero Baza-Freila-Zújar y la gran dependencia de los regadíos y abastecimientos municipales de las aguas subterráneas, expone la comunidad.

"La única solución para el futuro de la comarca, es la sustitución de las aguas subterráneas tanto de riego como de abastecimiento por aguas superficiales procedentes de los embalses", ha indicado Azor. Si no se afrontan estas infraestructuras por el Estado y la Junta de Andalucía "lo antes posible, estamos abocados a la ruina en la próxima sequía", ha sentenciado.

"La modernización del regadío no solo es una apuesta por la eficiencia, sino también por la resiliencia económica y ambiental de una región que lucha por no quedar atrás y que pueda optar al relevo generacional", defiende.