Un equipo científico de la UGR y el ibs.Granada identifica un compuesto natural que frena el avance de la enfermedad del hígado graso

Un equipo integrado por investigadores de la Universidad de Granada y el ibs.Granada ha descubierto que el ácido β-resorcílico (β-RA), un compuesto de origen natural, puede frenar el avance de la enfermedad hepática grasa asociada a disfunción metabólica (MASLD), evitando que derive en complicaciones graves como la esteatohepatitis (MASH). El hallazgo, probado en modelos experimentales y cultivos celulares humanos, acaba de ser publicado en la revista Pharmacological Research y está protegido por una patente internacional.
Según explica la UGR, los resultados de este trabajo confirman que el β-RA reduce significativamente la acumulación de lípidos y la inflamación en el hígado, incluso en casos de obesidad severa y ausencia de leptina, hormona clave en la regulación metabólica. Los mecanismos moleculares identificados explican su eficacia, actuando directamente sobre los hepatocitos humanos.
Compuesto natural y seguro
Para Sergio López Herrador, investigador predoctoral y autor principal del estudio, estos resultados sitúan al β-RA "como un candidato prometedor para el tratamiento de la MASLD y la MASH, con un mecanismo de acción distinto a las terapias actuales y un buen perfil de seguridad". Por su parte, la profesora y coautora del trabajo María Elena Díaz Casado destaca que "el hecho de que se trate de un compuesto natural, con disponibilidad y seguridad demostradas, refuerza su potencial traslacional".
La relevancia de este hallazgo radica en la alta prevalencia de la MASLD, que afecta a cientos de millones de personas en el mundo y para la cual sólo existe un tratamiento aprobado, con eficacia limitada. El β-RA podría abrir nuevas vías terapéuticas para el tratamiento de una enfermedad metabólica creciente y sin alternativas eficaces.
Este avance cuenta con protección mediante patente internacional (WO2022123103) en la que participan los autores, garantizando así los derechos de propiedad intelectual para facilitar su futura aplicación comercial.
La investigación ha sido financiada por la Agencia Estatal de Investigación (Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) y la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, con el apoyo de la Unidad de Excelencia para el Estudio de los Trastornos del Envejecimiento (UNETE) y la OTRI de la Universidad de Granada.





















