"Granada no puede seguir con la cicatriz de las vías del tren"
La llegada del AVE, en 2019, en superficie a la estación de Granada supuso renunciar en ese momento al soterramiento de las vías del tren, una reivindicación histórica de los barrios 'encerrados' tras los muros que separan sus calles y edificios de los raíles. La Marea Amarilla, plataforma ciudadana integrada por asociaciones vecinales de los barrios de La Chana, Rosaleda y Pajaritos, ya alertó de que era un error. Y ahora, algo más de tres años después, vuelven a la movilización tras comprobar que sus temores se han cumplido: el proyecto de la integración del ferrocarril en la ciudad y su posible soterramiento está aparcado.
Este viernes, a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Granada han vuelto a desplegar la pancarta, cuyo lema incluso tendrán que actualizar. Sobre el fondo amarillo se lee: "AVE soterrado, y ahora". Lo han hecho para exigir la eliminación de las vías del tren que separan a estos barrios y que condicionan la comunicación y también el desarrollo económico, como ha expuesto Francisco Rodríguez, portavoz de la Rosaleda en la Marea Amarilla. "No queremos que se muera La Chana", ha añadido, recordando también la necesidad de no limitar a la Alta Velocidad la movilidad ferroviaria. Porque la llegada del AVE también ha afectado a los trenes convencionales.
Marea Amarilla lamenta las "decepciones acumuladas" desde 2008 con los sucesivos gobiernos
"Granada sigue indignada", ha dicho a los periodistas para lamentar las "decepciones acumuladas" desde 2008. Ha recordado que en 2015, el Gobierno de España, entonces del PP, dio carpetazo al soterramiento para dar prioridad a la llegada de un AVE, "que no es un AVE real", y cuyas obras mantuvieron a Granada aislada por ferrocarril durante más de tres años. Ahora, con el Gobierno de izquierda, el soterramiento se aparca, condicionándolo a que el Ayuntamiento de Granada despeje la redacción del nuevo PGOU, en el que se debate el posible traslado de la estación.
Detalle de la concentración desarrollada esta mañana. indegranada
Esos planes conocidos, que ven como "un globo sonda", no pueden condicionar la necesidad de estos barrios, ha enfatizado por su parte José Fernández Ocaña, presidente de la Asociación de Vecinos de La Chana. "Queremos información", ha agregado para incidir en que vuelven a salir a la calle proque "no se defienden nuestros intereses", los de los vecinos y vecinas de esta zona de la ciudad que, en sus palabras, "no puede seguir con la cicatriz de las vías del tren".
Los muros que protegen a las vías no solo condicionan el desarrollo del barrio, también suponen, y así lo ha recordado, que haya accesos y pasos "tercermundistas" que generan inseguridad.
A juicio de Fernández Ocaña, "no hay voluntad", y por ello insiste en reclamar "transparencia y compromiso".
"Queremos que Madrid nos tome en serio", exige la plataforma ciudadana
La Marea Amarilla lleva lo que llevamos de siglo XXI con esta reivindicación. Y con estas nuevas acciones de protesta lo que quieren es que "Madrid nos tome en serio".
"¡No al muro de la vergüenza!", "¡No a las promesas incumplidas!", "¡Ministerio, cumple lo que prometes!", son algunos de los mensajes que han lanzado a las puertas de la Subdelegación del Gobierno, donde han acudido para dar cuenta del escrito dirigido a la ministra Raquel Sánchez, titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con sus reivindicaciones.
Junto a los integrantes de la Marea Amarilla se han concentrado, además de representantes sindicales, el portavoz del gobierno local, el socialista Jacobo Calvo, y la concejala de Unidas Podemos, Elisa Cabrerizo. Ha acudido, de paso hacia otro destino, el diputado de Vox Onofre Miralles, que ha saludado y se ha marchado.
El gobierno local de Francisco Cuenca insiste en que su prioridad sigue siendo el soterramiento, que el debate del PGOU sobre el posible traslado de la estación es ciudadano, no un propuesta municipal, y que, en todo caso, es a futuro y no puede condicionar la respuesta a La Chana y los barrios afectados por las vías.
De momento, las conclusiones del estudio informativo encargado antes de la pandemia por el Ministerio -antes de Fomento- no han visto la luz. La redacción se demoró precisamente por la pandemia, pero el Gobierno ahora sostiene que no puede buscarse una alternativa de integración sin saber si la ciudad quiere mover la estación a otro emplazamiento.
La Marea Amarilla volverá a concentrarse este sábado, a las 12.00 horas, en La Chana.