Juan Francisco Martín García anuncia su candidatura para suceder a Manuela Martínez al frente de UGT Granada
El actual secretario general de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de UGT Granada, Juan Francisco Martín García, ha anunciado este miércoles su intención de presentarse como candidato a suceder a Manuela Martínez al frente del sindicato en la provincia, y ha presentado al equipo que le acompañaría en su ejecutiva provincial, en caso de ser elegido como en el 14º Congreso de UGT Granada, que se celebrará este sábado, 7 de mayo.
En rueda de prensa, Martín ha resaltado que el equipo que conforma su candidatura conjuga juventud con experiencia, y está formada por tres mujeres y res hombres. Aunque la presentación del 25 por ciento de avales exigido para poder presentarse como candidato no se cierra hasta primera hora de la tarde del mismo día del congreso, Martín ha comparecido ante los medios de comunicación para anunciar su intención de liderar el sindicato durante los próximos cuatro años, ya que entiende que la organización necesita un relevo a nivel provincial, que trabaje no sólo por mantener la posición de UGT como primer sindicato de la provincia, sino además, para abrir más la organización sindical a la participación.
Así, ha resaltado la necesidad de conseguir que participen más las bases en la toma de decisiones, que haya más formación sindical de los cuadros y que se refuerce la democracia interna.
UGT, según ha dicho, "debe tener más presencia aún en la calle, debe mantener su fuerza en la provincia y debe continuar con la defensa de los derechos de los trabajadores".
También opina que en el próximo mandato hay que reforzar el diálogo social a nivel provincial, iniciando las campañas y movilizaciones que sean necesaria para "revertir" la situación en Granada, "donde los distintos recortes hacen que en la actualidad haya 98.211 desempleados en la provincia, y casi un 40 por ciento de granadinos por debajo del umbral de la pobreza".
Además considera "fundamental" la "restitución de los derechos laborales perdidos, la derogación de las dos últimas reformas laborales, la defensa de los servicios públicos universales y de calidad como pilar fundamental y garantía de igualdad", y ha rechazado su "privatización".
También ha apostado por "la necesidad de recuperar la fuerza de la negociación colectiva, golpeada por la reforma laboral, como herramienta de mejora de las condiciones laborales de los trabajadores" y ha insistido en su pretensión de "fomentar la igualdad de oportunidades, la necesidad de integrar a colectivos desfavorecidos y en riesgo de exclusión incentivando su representatividad en todos los niveles mediante la discriminación positiva; o luchar contra la pobreza y la justicia social".