Se quejan de que la ampliación de la ZGAT se ha implantado "de manera unilateral y sin consenso"

Trabajadores de Comercio de Motril muestran su rechazo a la implantación de la Zona de Gran Afluencia Turística y no descartan movilizaciones

E+I+D+i - IndeGranada - Jueves, 4 de Septiembre de 2025
CCOO avisa de que, si el Ayuntamiento de Motril mantiene su negativa a reunirse con los agentes sociales, emprenderá todas las acciones necesarias, incluidas las judiciales.

Asamblea de trabajadores y trabajadoras del Comercio. ccoo

CCOO ha celebrado varias asambleas en Motril que contaron con "una asistencia masiva" y en la que trabajadoras y trabajadores del comercio afectados por la Zona de Gran Afluencia Turística apoyaron la propuesta de inicio de movilizaciones si el Ayuntamiento motrileño no atiende la demanda para revertir esta medida. 

Se trata, expone el sindicato, de iniciar un proceso de diálogo con los agentes sociales sobre las consecuencias que acarrea la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en todo el municipio, una decisión adoptada "de manera unilateral y sin el consenso de la sociedad motrileña".

Las trabajadoras y trabajadores del sector del comercio fueron claros: "No a la ZGAT en Motril". Y por ello CCOO hace un llamamiento al Ayuntamiento motrileño a sentarse con las partes implicadas para decidir, "de manera conjunta", el futuro de la Zona de Gran Afluencia Turística, "porque desde CCOO entendemos que no se puede decidir a espaldas de la sociedad". El sindicato advierte que, si el gobierno municipal mantiene su negativa a reunirse con los agentes sociales, emprenderán todas las acciones necesarias para que se escuchen las demandas de la ciudadanía. En concreto, CCOO Servicios abrirá distintas vías de actuación: judicial, diálogo institucional y movilización social. 

Después de la celebración de las asambleas en la sede de CCOO en Motril, el secretario general de CCOO Servicios Granada, Roberto Ariza, valora como un éxito la convocatoria no solo por la alta participación, sino también por la oportunidad de escuchar de primera mano las reivindicaciones y la situación de las trabajadoras y trabajadores tras la aplicación de esta medida, que entró en vigor el pasado mes de julio y que impide la conciliación, al pasar de trabajar 16 domingos y festivos al año, a más del doble.