¡Ya están aquí!

El avispón oriental es una especie exótica invasora, de unos 17-21 mm de longitud (las reinas son más grandes, entre 22 y 27 mm). Proviene originalmente de Asia occidental, y fue detectada por primera vez en nuestra región en la localidad de Algeciras en 2018, extendiéndose rápidamente por toda Andalucía, especialmente en las provincias de Cádiz, Sevilla, Málaga y Huelva y hasta ahora su presencia puntual estaba confirmada también en Córdoba, Jaén y Almería, por lo que solamente quedaba a salvo la provincia de Granada.
En el transcurso de una inspección rutinaria en la red de trampas de la plaga cuarentenaria del escarabajo de la ambrosía en el término municipal de Motril
Este ‘first record’ se ha producido en el transcurso de una inspección rutinaria en la red de trampas de la plaga cuarentenaria del escarabajo de la ambrosía (Euwallacea fornicatus) en el término municipal de Motril, en una finca dedicada al cultivo de aguacates, donde ha sido localizado un ejemplar de Vespa orientalis, un avispón incluido en el listado de especies exóticas invasoras.
El ejemplar ha sido identificado de manera inequívoca por el propio técnico que lo ha encontrado, Ignacio Henares Civantos, biólogo y asesor técnico del Departamento de Sanidad Vegetal de la Delegación Territorial en Granada de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Las características que diferencian a esta especie de otros avispones asiáticos (ver figura) son el cefalotórax de color marrón rojizo y el abdomen con dos bandas de color amarillo intenso y dos puntos negros. Del mismo tono amarillo tienen una característica máscara en el rostro.
El avispón oriental es una amenaza para la apicultura causando graves daños a las colmenas ya que ‘cazan’ a las abejas para nutrir a sus larvas y reducen la producción de miel, afectando simultáneamente a la polinización de las plantas.
También puede producir daños en la agricultura pues daña frutas como mangos, higos o uvas que deja inservibles para su comercialización. Además representa un peligro para la salud humana por su picadura, muy dolorosa, que puede provocar reacciones alérgicas severas, incluso anafilaxia.
El avispón oriental es una amenaza para la apicultura causando graves daños a las colmenas ya que ‘cazan’ a las abejas para nutrir a sus larvas y reducen la producción de miel, afectando simultáneamente a la polinización de las plantas
Entre los efectos ambientales que puede producir está su incidencia sobre la biodiversidad ya que compite con el avispón europeo autóctono (Vespa crabro).
Como otras especies de la familia es territorial y puede atacar en grupo si se siente amenazado. A diferencia de otros avispones construye sus nidos en el suelo, árboles, paredes e incluso en zonas urbanas y naves industriales, lo que aumenta el riesgo para las personas.
Si esta especie es detectada debe ponerse en conocimiento de las autoridades medioambientales o con competencias en agricultura y de los ayuntamientos si se trata de zonas urbanas o periurbanas ya que la retirada de los nidos es peligrosa y puede resultar ineficaz por lo que debe realizarse únicamente por personal especializado.























