Cuenca acaricia una opción de gobierno para el PSOE 16 años después
Con gritos de "¡alcalde! ¡alcalde" fue recibido Paco Cuenca por sus compañeros de partido en el hotel Corona, el lugar elegido por los socialistas para la noche electoral. Los resultados no son una victoria pero casi saben a ella. No solo porque el PP ha perdido la mayoría absoluta y porque el PSOE mantiene ocho concejales, en un escenario en el que empujaban con fuerza los nuevos partidos, sino porque por primera vez en 16 años hay una posibilidad de gobierno, con pactos difíciles, pero la hay. Es tiempo de "diálogo", la política del PP es "historia", proclamó.
La candidatura de Paco Cuenca se ha dejado 3.171 votos respecto a 2011, pero mantiene 8 concejales. En total, 28.565 votos ha logrado el PSOE, casi el 26 por ciento del total. Y eso es un éxito para los socialistas. Más aún cuando el PP ha perdido la mayoría absoluta, por la política "de espaldas a los granadinos, de polémica y cicatera".
Tiene mucho valor el "respaldo de los granadinos" en un panorama donde los ciudadanos han tenido más opciones donde elegir. Cuenca está dispuesto a aprovechar la opción que le han brindado las urnas y por ello insistió en su disposición "al diálogo". No obstante, no concretó con quién ni en qué momento se producirán esas conversaciones. Solo que para hacerlo, deberá haber un proyecto de gobierno.
En cuanto a la posibilidad de que las directrices de pacto se impongan a nivel nacional, el portavoz socialista precisó que "Ciudadanos o Vamos no pueden mantener la actitud que tienen en Andalucía", donde hasta ahora no han respaldado la investidura de Susana Díaz. Y en este sentido, apuntó que el bienestar de Granada tiene que primar por encima de intereses de partido a nivel estatal.
Pensando en esa posibilidad que tiene de convertirse en alcalde de la capital el próximo mes de junio, el portavoz socialista -el primero que aguantó en la oposición tras ser cabeza de cartel-, ya piensa en sus prioridades si eso ocurre: "el diálogo y el consenso" serán la base de sus primeras medidas, que se centrarán en abrir la ciudad en materia de "infraestructuras, cultura y conexiones aérea, por el puerto y por tren".
En su comparecencia ante los medios, en un ambiente de euforia en las filas socialistas, felicitó a las nuevas formaciones políticas que han irrumpido en el Ayuntamiento granadino y de que estos resultados supongan el fin de las mayorías absolutas "de las que los ciudadanos están cansados".
Y tuvo tiempo de sacar pecho mirando a la posibilidad que también acarician los socialistas, el gobierno de la Diputación, destacando "el peso" de los resultados de la capital para este viraje y la importancia de la "Democracia a través de la que han hablado los granadinos".