Recientemente se han jubilado dos compañeras del «sector PAS» (Personal de Administración y Servicios) de la Universidad de Ganada, ambas en la Facultad de Ciencias. Una, María Romero Fernández, ha sido Técnica de laboratorio del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular I. La otra, Pilar Labella Alcantud, Responsable de Gestión en la Secretaría de la Facultad.

Ahora que se han ido, me doy cuenta, con enorme asombro, de que en los casi 40 años que las traté, nunca dejaron de realizar sus tareas con la mayor profesionalidad y esmero exigibles, y además con una afabilidad y buen humor no tan exigibles. ¿Sería solo conmigo, o con unos pocos? Pienso que no, pues no creo ser especialmente simpático (bueno, ni antipático), y, además, en todo mi entorno la opinión sobre ellas es unánime.

¿Se imaginan día a día lidiando con gente que no para de pedir certificados, o correcciones de actas, y de preguntar tontas dudas administrativas?, y ¿un día tras otro preparando puntual y primorosamente laboratorios y todo tipo de reactivos? Sin que haya recompensa alguna en forma de calificaciones, artículos, apariciones en los medios, u otros reconocimientos a los que sí acceden los otros sectores universitarios (profesores y alumnos).

Por descontado, es imposible que los más de 2.100 PAS de la UGR alcancen el nivel de excelencia profesional y humana de María y Pilar, pero la gran mayoría al menos cumplen adecuadamente, y su trabajo permite y engrasa el buen funcionamiento de toda la UGR. Recordemos, por tanto, con cariño y reconocimiento, a María, Pilar y tantos otros admirables pero usualmente poco admirados miembros del PAS cada vez que salgan a la luz logros de nuestra querida universidad pública.

Juan Antonio Aguilera Mochón. Profesor titular del Dpto. de Bioquímica y Biología Molecular I de la UGR