'De Graná: Cristofascismo malafollá'
Hay muchas formas de invocar al demonio, pero sería muy osado, amén de absurdo, pensar que quien no cree en dios, y por ende en el diablo, dedique su tiempo y su razón a buscar alianza con satanás para provocar al capo mayor de los ángeles buenos, al rey de los cielos, y a sus representantes en la tierra. Para provocar al ultracatolicismo adorador del Becerro de Oro, a las cofradías ateas, paganas, herejes y/o agnósticas les basta con defender públicamente a los más débiles eslabones de la sociedad materialista que odia la extrema derecha: mujeres, migrantes, menores, practicantes del amor libre o pensamientos autónomos no manipulados.
Hay que tener la mente muy sucia para asomarse a la plaza del Carmen y señalar unos adornos navideños como ofensa ecuménica a los sentimientos cristianos, unos sentimientos convertidos en ariete político para derribar la democracia y reivindicar de nuevo el pensamiento único como norma de convivencia
Arengan los de Belcebú a los creyentes insinuando un complot universal para provocar la caída de dios, pero no señalan a quienes han convertido a la tropa celestial de ángeles, arcángeles, vírgenes, santos, beatos y palomos en el lucrativo negocio que es la mitología cristiana desde que los mercaderes regresaron al templo y lo reconvirtieron en centro comercial sustituyendo la Biblia y los evangelios por catálogos publicitarios y propaganda electoral.
Hay que tener la mente muy sucia para asomarse a la plaza del Carmen y señalar unos adornos navideños como ofensa ecuménica a los sentimientos cristianos, unos sentimientos convertidos en ariete político para derribar la democracia y reivindicar de nuevo el pensamiento único como norma de convivencia. Y nada más sucio que las mentes y las bocas, pecadoras contumaces, de esa extrema derecha bicéfala, Partido Popular y partido fascista, que planea sobre Granada, Andalucía, España, Europa y el mundo esperando que la libertad (la verdadera, no la de Ayuso) pase a ser el cadáver que ansían sus afilados picos de buitre y sus ensangrentados colmillos de hiena.
A estas alturas, y teniendo en cuenta la bajeza moral y política de la vergonzante diputada por Granada, tengo la duda de si el verdadero objetivo de la indecente manifestación era la ridiculez de denunciar las cruces invertidas o interrumpir el acto de repulsa contra el enésimo asesinato machista que “casualmente” tenía lugar en ese momento a las puertas del Ayuntamiento
Y hay que tener mucha suciedad en la mente y en el corazón para disputar la palabra de dios a su presunto representante en la tierra, el Papa, por el simple hecho de aplicar el evangelio que predica a la vida cotidiana de los débiles, lo que implica eliminar los privilegios de la casta defendida por las derechas. Guárdese su santidad de la pandilla corrupta y fascista que, en nombre de su representado, destroza al pueblo llano privándole de lo más elemental: salud, techo, educación, pan y libertad.
Detrás de la vergonzosa performance de ultras armados de alaridos, carteles y crucifijos en la plaza del Carmen exigiendo la dimisión del alcalde Paco Cuenca y del propio arzobispo Francisco Javier Martínez, está la satánica mano de Macarena Olona y su odio infinito hacia todo lo que no sean ella y los suyos, incluido Bergoglio, único Papa de la era moderna medianamente cristiano. A estas alturas, y teniendo en cuenta la bajeza moral y política de la vergonzante diputada por Granada, tengo la duda de si el verdadero objetivo de la indecente manifestación era la ridiculez de denunciar las cruces invertidas o interrumpir el acto de repulsa contra el enésimo asesinato machista que “casualmente” tenía lugar en ese momento a las puertas del Ayuntamiento.
La peor burguesía de España sigue en plena forma: sin miedo al ridículo y sintiéndose orgullosa de su ignorancia.
Pepe Morales Jiménez