En efecto, la Constitución Española recoge el derecho efectivo de los españoles a una vivienda digna y adecuada, y obliga a los poderes públicos a hacer efectivo este derecho. Sin embargo, en la ciudad de Granada unas 200 personas duermen en la calle, y apenas se ofrecen 80 plazas para pernoctar los 365 días del año. Desde la Asociación Pro Derechos Humanos denunciamos esta situación, que, cronificada, dista de tener solución a corto plazo.

Esta semana se conmemora el Día Internacional de las Personas Sin Hogar. El 25 de noviembre permite recordar a estas personas, que habitualmente ven sus derechos menoscabados por el simple hecho de no disponer de una vivienda. Son personas que no tienen acceso inmediato a un lugar de aseo; a un sitio donde reposar; a un entorno seguro desde el que organizar sus vidas

Esta semana se conmemora el Día Internacional de las Personas Sin Hogar. El 25 de noviembre permite recordar a estas personas, que habitualmente ven sus derechos menoscabados por el simple hecho de no disponer de una vivienda. Son personas que no tienen acceso inmediato a un lugar de aseo; a un sitio donde reposar; a un entorno seguro desde el que organizar sus vidas. Todos estos elementos dificultan el ejercicio de los derechos políticos que en nuestra sociedad nos habilitan como ciudadanos. Recordando que se acercan elecciones en Andalucía, pongamos la vista en cómo las personas sin hogar no tienen visibilidad en los programas políticos. En síntesis, pasará un nuevo 25 de noviembre y los poderes públicos seguirán sin hacer efectivas sus obligaciones.

Un rápido vistazo a la evolución del otoño, lluvioso y con dos nuevas muertes en la calle, no augura un invierno más halagüeño. Reclamamos la apertura inmediata del Centro de Alta Tolerancia, como parche a los problemas estructurales que acucian a la ciudad. Reclamamos nuevas medidas políticas encaminadas a disminuir la cantidad de vivienda vacía existente en la ciudad de Granada. Reclamamos la mejora de los protocolos encaminados a disminuir el riesgo de sinhogarismo en caso de desahucio y otras circunstancias sobrevenidas. Reclamamos, en definitiva, que se aseguren los derechos sociales y políticos de las personas sin hogar y que nunca más sea necesario un día para visibilizar las situaciones de sinhogarismo. Lo reclamamos porque es justo, porque mejorar la situación de las personas hace mejor a una sociedad y porque, desgraciadamente, la calle mata.