Durante el fin de semana en el que se estrena el horario ampliado con el que se flexibilizan las restricciones
Agentes de paisano vigilarán horarios y posibles aglomeraciones en la capital
El concejal de Protección Ciudadana llama a la responsabilidad a ciudadanía y hostelería: "En nuestras manos está seguir avanzando o retroceder".
César Díaz y Manuel Olivares, este viernes en rueda de prensa. j.a./ayto.granada
Agentes de paisano de la Policía Local vigilarán este fin de semana el cumplimiento de los nuevos horarios y tratarán de evitar aglomeraciones. Así lo ha anunciado el concejal de Protección Ciudadana, César Díaz (PP), queien ha hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadanía y también de empresas hosteleras: "En nuestras manos está seguir avanzando o retroceder".
Según Díaz, el dispostivo establecido para el fin de semana, de nuevo en coordinación con la Policía Nacional, estará integrado, según los turnos, por entre 30 y 60 agentes.
El objetivo del patrullaje de paisano y del dispositivo establecido es, en sus palabras, evitar las estapampas de aglomeraciones que se ven en otras ciudades y a las que Granada "no es ajena". También frenar aquellas conductas que tratan de "burlar la norma".
Díaz ha expresado su preocupación por el parón en el descenso de la tercera ola, que se encuentra en fase de meseta -ha recordado utilizando la terminología empleada por Salud- y en cualquier momento puede ir "en ascenso". "No podemos bajar la guardia".
Bares y tiendas no esenciales podrán permanecer abiertos hasta las 22.30 horas y el toque de queda comenzará a las 23.00, una hora después del horario que era habitual. Son las dos medidas con las que se flexibilizan las restricciones, que no han variado respecto al cierre perimetral entre provincias y de la comunidad.
Igualmente, aquellos municipios con más de 500 casos por 100.000 habitantes deberán cumplir con cierre perimetral de sus términos municipales, sin afectar al horario, que será, como en el resto, hasta las 22.30 horas. Sin embargo, si esa tasa supera los 1.000 casos, la actividad no esencial deberá permanecer cerrada.
