Este año Granada Abierta ha concedido el Premio Carlos Cano a la Plataforma BDS (Boicot, Desinversión y Sanción) por su lucha incansable para denunciar el genocidio que el régimen sionista de Israel comete en Gaza y reivindicar el derecho a existir del pueblo palestino. 

No es la primera vez que concedemos este Premio a la lucha solidaria con Palestina. Recordemos que en el año 2011 Carlos Cano premió también a los promotores de la flotilla "Rumbo a Gaza" por su solidaridad con esta ciudad palestina, que sufre desde hace años un bloqueo ilegal por parte del régimen de Israel.

Así lo habría querido Carlos Cano, que denunció, a través de sus canciones, la masacre de Bosnia y se solidarizó con el pueblo saharaui, también expulsado de su tierra. Carlos se habría puesto hoy una kufiya y ahora estaría con nosotros cantando por una Palestina Libre, desde el río hasta el mar.

El cantautor granadino tampoco se habría dejado engañar por la tregua-trampa de Donald Trump

El cantautor granadino tampoco se habría dejado engañar por la tregua-trampa de Donald Trump. El nuevo sheriff del salvaje Oeste, un auténtico forajido que viola con total impunidad la legalidad internacional y da licencia al régimen sionista para seguir matando a palestinos. El genocida Netanyahu es responsable de 69.000 crímenes contra población civil indefensa en Gaza, entre ellos 20.000 niños. Y todo ello, sin contar con las miles de víctimas que yacen bajo los escombros de la devastada Gaza.

Desde que entró en vigor el alto el fuego, nos quieren hacer creer que el holocausto palestino ha terminado. Los aliados de Israel han puesto en marcha un apagón informativo para desmovilizar a la opinión pública mundial. Pero todo es mentira, pues Israel sigue matando y prueba de ello es que más de 300 palestinos han sido vilmente asesinados por la soldadesca israelí, desde que entró en vigor el alto el fuego.

El régimen israelí ha matado ya a 230 periodistas, en un intento de ocultar sus crímenes contra la humanidad

El régimen israelí ha matado ya a 230 periodistas, en un intento de ocultar sus crímenes contra la humanidad. Recordemos el último mensaje de Anas al-Sharif, corresponsal de la cadena de televisión Al Jazeera: "Si les llegan estas palabras, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz". Anas al Sharif, fue asesinado el pasado 10 de agosto junto a cinco periodistas más en Gaza. 

Y 15 días después, nuevo ataque israelí al complejo medico Al Nasser, en el centro de Gaza, conocido por ser también una oficina de trabajo de los reporteros. El ejército sionista mató a otros cinco periodistas, colaboradores de las agencias Reuters y Associated Press. 

"Si el Ejército israelí sigue matando periodistas en Gaza a este ritmo, pronto no quedará nadie para informarnos", denunció Reporteros sin Fronteras. Pero no lo conseguirá, pues siempre habrá compañeros dispuestos a jugarse la vida por el derecho a la información.  

También el mundo del cine se ha movilizado con dos películas desgarradoras:

La voz de Hind, sobre el genocidio en Gaza, presentada por Túnez como candidata al Óscar.

Y No other Land, sobre las canalladas que soldados y colonos israelíes cometen contra los palestinos en la Cisjordania ocupada. Recordemos que está película ya ha ganado el Óscar al mejor largometraje documental.

Netanyahu, un asesino en serie sin escrúpulos, no podría ejecutar su plan de exterminio del pueblo palestino sin la complicidad de Estados Unidos y Alemania, que suministran las bombas con las que el régimen israelí ha bombardeado escuelas, hospitales y centros de prensa. Alemania vuelve a equivocarse. En los años 40 del siglo pasado dio su apoyo a Hitler, que cometió el holocausto judío, y ahora apoya a Netanyahu, que está cometiendo el holocausto palestino.

La Unión Europea, dirigida por Úrsula Von der Leyen, también es cómplice de esta violación de los derechos humanos, por su silencio ante la masacre en Gaza y por mantener un tratado comercial preferente con el régimen de Israel

Y la Unión Europea, dirigida por Úrsula Von der Leyen, también es cómplice de esta violación de los derechos humanos, por su silencio ante la masacre en Gaza y por mantener un tratado comercial preferente con el régimen de Israel, que le permite financiar el genocidio.

Por todo ello, la Granada Abierta de Carlos Cano apoya a la plataforma BDS de solidaridad con Palestina, en todas sus reivindicaciones:

Poner fin a las relaciones diplomáticas y comerciales con el régimen de Israel, pues no se puede reconocer a un Estado delincuente que, desde su fundación en 1948, practica un sistema racista de apartheid.

Exigir el embargo total de armas, con las que el régimen sionista está cometiendo genocidio en Palestina. La Corte Penal Internacional debe juzgar al gobierno de Netanyahu por los crímenes contra la humanidad que sigue cometiendo en Gaza y en Cisjordania. 

Y Naciones Unidas debe expulsar a Israel,  pues no debe admitir en su seno a un Estado genocida, que ha matado a funcionarios de la ONU y lleva años violando la legalidad internacional.

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Paco Vigueras, periodista y coordinador de Granada Abierta.