Agentes del Seprona de la Guardia Civil, de Medio Ambiente y celadores forestales del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada realizaron durante el pasado fin de semana servicios conjuntos en varios parajes del Espacio Natural que se han saldado con la denuncia de cinco motoristas que incumplían la normativa en cuanto a la circulación de motocicletas dentro del parque.

Según explica el Parque Nacional y Natural en una nota de prensa, durante los servicios habituales de vigilancia los agentes han constatado la presencia de motocicletas y quads que circulan por zonas con limitación o prohibición de transito dentro del espacio natural, lo que ha motivado que se organicen servicios específicos de control con el objetivo de hacer cumplir la normativa y con ello minimizar los posibles daños que estas prácticas ocasionan sobre el medio natural y las molestias que se generan a otros usuarios.

"La normativa del espacio natural es clara respecto a la circulación de motocicletas, quads y vehículos asimilados, que tienen permitido el tránsito únicamente por carreteras o caminos asfaltados", indica el Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada.

Algunas de las zonas donde mayor presencia de estos vehículos se ha detectado son la Sierra del Manar y Cerro Huenes, en los términos municipales de Monachil, La Zubia, Dílar y Padul, que además son zonas muy frecuentadas por ciclistas, corredores y senderistas que suelen utilizar este espacio natural como zona de esparcimiento por los miradores y las numerosas pistas forestales y senderos existentes.

El control realizado en uno de los parajes del Cerro Huenes ha permitido interceptar a cinco motoristas que habían circulado campo a través con motos tipo trial, y que han sido denunciados por varias infracciones tipificadas en la legislación medioambiental y en la de tráfico.

Los daños provocados por las rodadas de este tipo de vehículos son más lesivos, si cabe, por la singular geología dolomítica de estos parajes, altamente expuestos a la erosión, que constituyen el hábitat de especies endémicas y amenazadas de Sierra Nevada. A esto hay que añadir las molestias y en ocasiones los riesgos de atropello que se causan a otros usuarios.