La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación antidroga en Láchar en la que se han desarticulado cuatro centros de producción de marihuana y se han intervenido 1.112 plantas de cannabis sativa.

En esta operación la Guardia Civil ha investigado a diez personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública por cultivo de sustancias estupefacientes y otro delito de defraudación de fluido eléctrico.

Según explica la Guardia Civil, la operación nace por los continuos apagones de luz que sufre un barrio de Láchar, según han manifestado los técnicos de Endesa, debido a la demanda excesiva de electricidad derivada de enganches ilegales para el cultivo de cannabis sativa.

Las investigaciones que han realizado los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Santa Fe han concluido que al menos en cuatro viviendas de este barrio de la localidad de Láchar estaban cultivando cannabis de forma intensiva y que el crecimiento de las plantas estaba tan avanzado que pronto iban a ser cortadas.

Los agentes realizaron cuatro registros domiciliarios el pasado día 20 de octubre y en el primer registro encontraron 300 plantas de cannabis sativa repartidas en dos habitaciones que habían habilitado ex profeso e investigaron a una mujer de 60 años de edad y a su hijo de 27.

En el segundo registro, en una vivienda cercana, la Guardia Civil localizó otras dos habitaciones con 360 plantas de cannabis y todo el aparataje eléctrico necesario para el cultivo. Tras el registro fueron investigados un hombre de 51 años de edad y su esposa de 46.

En el tercer registro los agentes descubrieron 200 plantas creciendo en otras dos habitaciones e investigaron a tres individuos de entre 29 y 60 años de edad.

En el último registro los investigadores descubrieron 252 plantas e investigaron a tres personas de entre 33 y 59 años.

En los cuatro registros los técnicos de Endesa que acudieron a apoyar a la Guardia Civil descubrieron cuatro acometidas irregulares a la red eléctrica, y en uno de estos enganches se observaba todavía los restos de un incendio anterior.

La Guardia Civil y Endesa colaboran de forma permanente en la detención de anomalías en la red eléctrica con el fin de garantizar no sólo el suministro para el resto de ciudadanos, sino también su seguridad.

Esta colaboración se concreta en operaciones como la que se ha realizado en Láchar, en las que los técnicos de la empresa eléctrica y la Guardia Civil actúan de manera conjunta.