La Diputación del PP mira a los grandes municipios
Si la existencia de las diputaciones se justifica en la necesidad de garantizar los servicios en los municipios con menos de 20.000 habitantes, el balance del primer año de mandato de Francisco Rodríguez al frente de la Diputación de Granada, quedaría casi reducido a su propia proyección personal, para afianzar su liderazgo como presidente provincial del PP.
Francisco Rodríguez, en una imagen de archivo. DIPUTACIÓN
Pero la ley habla de “preferentemente, con población inferior a 20.000 habitantes”, un hueco que le ha permitido virar el apoyo de la institución provincial a los grandes municipios.
Lo que, a la inversa, indica que 168 municipios de Granada deberían ser el foco de atención “preferente” de la Diputación. Si a ello sumamos que dos de cada tres pueblos de la provincia sufren riesgo de despoblación, según un estudio de la Universidad de Granada, el objetivo de la institución provincial que preside el también alcalde de Alhendín, en su cuarto mandato, debía ser claro
En la provincia de Granada, tan solo 8 de los 174 municipios cuentan con una población superior a los 20.000 habitantes. Todos, gobernados por el PP, salvo en Maracena, tras la moción de censura, que devolvió el gobierno municipal a las fuerzas progresistas.
Lo que, a la inversa, indica que 168 municipios de Granada deberían ser el foco de atención “preferente” de la Diputación. Si a ello sumamos que dos de cada tres pueblos de la provincia sufren riesgo de despoblación, según un estudio de la Universidad de Granada, el objetivo de la institución provincial que preside el también alcalde de Alhendín, en su cuarto mandato, debía ser claro.
Tan innegable debía ser el objetivo, que hasta creó una delegación especifica de Reto Demográfico (a la que sumó Contratación), desde la que se han anunciado discretos programas y en municipios concretos, sin que se haya desplegado el plan estrella de tiendas multiservicios.
Francisco Rodríguez ha vivido de las rentas de la herencia socialista, sin sumar proyectos nuevos, nada reivindicativo contra la Junta de Andalucía, y en su doble papel de presidente del PP y de la Diputación, que en su acción diluye, estilete permanente contra el Gobierno de España. Como la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo
Pero la fijación de la población en el territorio, favorecer la creación de empresas solventes, con el fin último de generar empleo de calidad, debería ser consecuencia de una política transversal, cuya apuesta sin matices es preciso reflejar en los planes provinciales de obras, carreteras o instalaciones deportivas. Planes para todos los municipios, sin partidismos. Junto a ello, la atención preferente a las personas más desfavorecidas, un aspecto prioritario que aún separa a la derecha de la izquierda.
Francisco Rodríguez ha vivido de las rentas de la herencia socialista, sin sumar proyectos nuevos, nada reivindicativo contra la Junta de Andalucía, y en su doble papel de presidente del PP y de la Diputación, que en su acción diluye, estilete permanente contra el Gobierno de España. Como la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo.
En imitación del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y, como él, cada vez más desdibujado como moderado.
Causó estupor una decisión partidista, que no se entiende sino por burdo peloteo, que retrata a Rodríguez, y que rebaja, además, la noble distinción, recibida por personalidades como José Saramago o Leonard Cohen. Y este año, la Medalla de Oro de la provincia a 091. Este sí, con todo merecimiento.
Beneficiar a los municipios grandes, en detrimento de los pequeños
En octubre pasado, la Diputación sentó las bases del primer año de mandato. Buscó un resquicio legal para destinar 500.000 euros del remanente de caja -gracias a la gestión del anterior gobierno socialista- a los Ayuntamientos de Granada y Motril. Primer y segundo municipios más poblados, gobernados por el PP, de los 12 millones del total de superávit.
Fue la primera vez que la Diputación de Granada beneficiaba de esta forma a los (dos) grandes municipios de la provincia. En Andalucía, solo de la de Cádiz, gobernada también por el PP, destina ayuda directa a sus grandes ciudades
Fue la primera vez que la Diputación de Granada beneficiaba de esta forma a los (dos) grandes municipios de la provincia. En Andalucía, solo de la de Cádiz, gobernada también por el PP, destina ayuda directa a sus grandes ciudades.
En aquel pleno, la mayoría absoluta del PP rechazó la propuesta socialista para que la Diputación asumiera en el primer año el nuevo impuesto de residuos aprobado un mes antes.
También rechazó el PP que los de que los municipios menores de 5.000 habitantes quedaran exentos del pago siempre.
Sin ánimo por parte del grupo popular, que gobierna con mayoría absoluta, de pactar los planes provinciales, todos ellos han sido controvertidos y denunciados. El último, el de instalaciones deportivas.
Francisco Rodríguez y el gobierno provincial de mayoría absoluta del PP en Condes de Gabia, en el balance del primer año. Diputación.
Son solos algunos ejemplos de una gestión que, según la oposición, ha adolecido de diálogo y de interés real por respaldar a los municipios en peores condiciones
Dotado con tres millones para la construcción, modernización y mejora de las instalaciones deportivas castiga, tal y como ha establecido el PP los criterios de reparto de la inversión, a los municipios de hasta 10.000 habitantes que representan el 88,3 por ciento. Por tanto, 156 municipios y 6 ELAS tendrán que repartirse un tercio: un millón.
En Fitur, el gran escaparate turístico, los pequeños municipios se sintieron abandonados por la Diputación, que gestiona el Patronato Provincial de Turismo y la acción promocional. Y Padul y La Malahá reclamaron "igualdad de trato" en el reparto de ayudas por el impacto de la planta de reciclaje. Los alcaldes de estos municipios calificaron de "arbitraria" la modificación de la convocatoria de la subvención realizada por el presidente de la institución, puesto que 'premia' a un solo municipio, que es Alhendín, del que es alcalde Rodríguez, con una ayuda de 192.000 euros, frente a tan solo 30.000 euros del resto de municipios afectados.
Son solos algunos ejemplos de una gestión que, según la oposición, ha adolecido de diálogo y de interés real por respaldar a los municipios en peores condiciones. .
Pero la Diputación destina a una provincia tan necesitada 120.000 euros a novilladas y encierros y se gastó 210.000 euros para actuaciones musicales en la caseta del Ferial del Corpus, que por primera vez compartió con el Ayuntamiento de Granada. Otras pinceladas.
En su balance del primer año de gobierno en Diputación, anunció de la compra del Convento de la Concepción de Guadix para ser la sede del primer Museo Provincial de la Semana Santa con el que va a contar Granada y para el que la institución destinará 1,5 millones de euros. También que recuperará el antiguo IES Bueno Crespo de Ogíjares como sede de un futuro polo de empresas tecnológicas. Guadix y Ogíjares, municipios del PP.
Y quedan cuatro años por delante.