Detenido el autor del crimen de Prado Negro y liberada la mujer de la víctima
Una patrulla de la Guardia Civil lleva detenido al autor del crimen y rapto y a la derecha, la ambulancia del 061 traslada a la mujer de la víctima mortal. Canal Sur TV.
Tras doce horas de angustia, Lourdes, la mujer de Juan, muerto de un disparo por su vecino, Pedro, salió de la vivienda del autor del crimen por su propio pie en Padro Negro, pedanía de Huétor Santillán.
El reloj marcaba las 4,30 horas de esta madrugada, según informó la Guardia Civil que, inmeditamente, procedió a la detención del captor
La mujer, en aparente buen estado de salud, tras una primera exploración por la dotación médica del 112, fue traslada a un centro médico. El autor crimen, de 61 años, que tras disparar a su vecino, retuvo a la mujer de este contra su voluntad en la vivienda, fue trasladado a las dependencias de la Comandancia de la Guardia civil.
Crimen en Prado Negro
Previamente, sobre las 15.00 horas Juan había fallecido en Huétor Santillán tras recibir un disparo de un arma de fuego por su vecino, con el que mantenía disputas vecinales y por tierra desde hacía tiempo. Le embistió con su vehículo, le descerrajó un tiro y se llevó a la mujer a su vivienda.
Posteriormente, el autor del crimen se atrincheró con su vivienda con la mujer de la víctima, en contra de su voluntad.
El alcalde de Huétor Santillán, José Carlos Ortega, había llamado a la calma a sus vecinos y les ha pedido que no salgan a la calle para que la Guardia Civil pueda hacer su trabajo.
La Guardia Civil dispuso de un amplio operativo, en el que formaban parte una Unidad de Intervención Especial, así como mediadores, que trataron de negociar con el autor del cimen.
En la urbanización de Prado Negro donde ocurrieron los hechos, a quince minutos en vehículo de Huétor Santillán, también se desplazaron saitarios del 061, con un helicoptero, bomberos de Granada y Protección Civil.
Sobre las 20.00 horas llegaron a la urbanización familiares y amigos de la víctima mortal en un momento en el que se elevó la tensión con gritos de asesino, que volvieron a reproducirse doce horas más tardes, cuando salía Lourdes y Pedro era detenido.
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