El Gobierno andaluz ha liberado este lunes en Salobreña un ejemplar de tortuga boba recuperada de la desnutrición en la que fue hallada el pasado mes de julio en una playa de Motril.

El animal ha sido devuelto a su medio natural tras varios meses de tratamiento y rehabilitación en un centro especializado de la Junta de Andalucía en Algeciras (Cádiz), ha informado la Junta en una nota de prensa tras la liberación del animal.

La delegada de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Granada, Inmaculada Oria, acompañada de la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, ha informado de que el animal, encontrado con apenas 1,2 kilos de peso, fue recogido y custodiado por un agente de Medio Ambiente y posteriormente trasladado por un equipo veterinario a las instalaciones del Centro de Gestión del Medio Marino del Estrecho, donde comenzaron los trabajos para su recuperación.

El ejemplar apareció con una lesión profunda en la región cervical, con pérdida severa de tejido muscular, y albergaba moluscos y crustáceos llamados "epibiontes" adheridos parasitariamente a la piel y a la concha, originándole diversos problemas.

La principal consecuencia de la fijación de estos organismos al cuerpo de las tortugas es que les impide una natación normal y dificulta la búsqueda de alimento, lo que las debilita paulatinamente.

Para su eliminación, se ha sumergido al animal en agua dulce entre 48 y 72 horas, facilitando además su hidratación. La lesión cervical se sometió a una primera cura más profunda, a la que le siguieron sucesivos tratamientos periódicos hasta completar la cicatrización.

Actualmente, la tortuga pesa casi tres kilos y se encuentra "fuerte y en perfectas condiciones para volver a su hábitat idóneo, un área de la playa de La Guardia (Salobreña) limítrofe con la Zona de Especial Conservación de los Acantilados y Fondos Marinos del Tesorillo".

La tortuga boba con posible origen en alguna de sus zonas de reproducción en Centroamérica, Cabo Verde o Mediterráneo oriental, es una especie protegida y amenazada, catalogada como vulnerable y en peligro de extinción según el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía. La devolución del ejemplar recuperado se sigue además por veterinarios y expertos responsables del Centro de Gestión del Medio Marino.