La directora general del Agua del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Liana Ardiles, ha destacado que "nos encontramos en el mejor momento para impulsar un Pacto de Estado sobre Agua que, partiendo de un diagnóstico, técnico, riguroso y actualizado, marque el debate hacia un marco de gestión de largo plazo y con vocación de permanencia".

La directora general ha intervenido en la inauguración de una jornada, celebrada en Granada, sobre aguas subterráneas y Pacto Nacional por el Agua, organizada por la Asociación Española de Hidrogeólogos, la Asociación Internacional de Hidrogeólogos-Grupo español y el Club del Agua Subterránea, en colaboración con el Ministerio, el Instituto Geológico y Minero y la Subdelegación del Gobierno en Granada, según informa el Ministerio en una nota.

Según Ardiles, los planes hidrológicos de cuenca han sido "fundamentales para poder contar a día de hoy con un diagnóstico completo y actualizado de los recursos de los que disponemos, de las demandas que existen y de los objetivos ambientales que es necesario alcanzar".

Gracias a este diagnóstico, según la directora general, se han identificado 6.000 masas de agua, 5.162 superficiales y 761 masas de aguas subterráneas, y se ha cuantificado el volumen de agua necesario para atender las demandas, más de 30.000 hectómetros cúbicos. Además, se ha desarrollado "un amplio programa de medidas para cumplir los objetivos ambientales y económicos en todas las cuencas".

En concreto, y por lo que respecta a las aguas subterráneas, los planes han establecido los objetivos ambientales a alcanzar para conseguir que el 68 por ciento de nuestras masas de aguas subterráneas alcancen el buen estado cuantitativo y químico en 2021 y que en 2027 esa cifra supere el 90 por ciento.

Ciclo de mejoras continuas

Ardiles ha explicado en su intervención que "el ciclo de mejoras continuas que arrancó en 2012 debe continuar" con la firma de un "gran acuerdo" que dé respuesta a los nuevos desafíos, como el cambio climático, que requieren nuevas respuestas y nuevos instrumentos de gestión y que precisan del consenso de todos.

"Al igual que con los recursos superficiales, el resto que queremos conseguir en las aguas subterráneas es un punto de sostenibilidad que nos permita alcanzar un equilibrio entre las protección de nuestro medio ambiente hídrico y la satisfacción de las demandas", ha añadido, al tiempo que ha resaltado que "ese es el objetivo que está guiando los primeros pasos que estamos dando en el trabajo preparatorio del tercer ciclo de planificación"

En relación a las aguas subterráneas, los planes del tercer ciclo introducirán una serie de mejoras destinadas a incrementar la protección y el uso adecuado de estos recursos, para ello se actualizará el inventario de recursos, se ajustará la caracterización de las masas de agua subterránea y los programas de seguimiento de su estado y se mejorará la gestión de los acuíferos mediante el establecimiento de normas comunes de gestión.

Además, se continuará fomentando la constitución de comunidades de usuarios de aguas subterráneas y se avanzará en la definición de sus correspondiente planes de explotación, así como los programas de medidas para la consecución de objetivos ambientales asignados en el marco de la UE.

"Máximo consenso"

Para finalizar, y sobre la elaboración del Pacto Nacional por el Agua, en la que trabaja el Ministerio, ha destacado que permitirá lograr, "con el máximo consenso y participación, un uso más eficaz, solidario, sostenible e integrado" de los diferentes recursos hídricos existentes en nuestro país y "garantizar el cuidado del agua", la conservación de los sistemas hídricos y la gestión sostenible que permita proteger el agua para las generaciones futuras y prevenir el déficit estructural que se produce en algunos territorios.

La directora general del Agua ha agradecido la participación de las asociaciones del sector de las aguas subterráneas, sus usuarios y la comunidad científica en el proceso de elaboración del Pacto Nacional por el Agua, "lo que ha permitido conocer de primera mano realidades y propuestas que se están teniendo en cuenta para que queden reflejadas en el futuro texto".