Extinction Rebellion escenifica las muertes humanas por el cambio climático frente a la Catedral
Extinction Rebellion Granada ha vuelto a tomar las calles de Granda este domingo para concienciar a la población sobre los graves efectos de la emergencia climática en la que nos encontramos y pedir a los gobiernos acciones urgentes y efectivas para acabar con la emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta vez ha sido en uno de los lugares más emblemáticos de la capital, la plaza de las Pasiegas. Frente a la Catedral, donde han desplegado más de una veintena de cadáveres humanos simulados, envueltos en ropa blanca y con certificados de defunción sobre ellos que hacían referencia a los efectos del cambio climático sobre la población, como deshidratación, golpe de calor extremo o insuficiencia respiratoria.
Con música fúnebre de violín y canto, entre las 11.00 y las 11.45 horas el grupo ecologista granadino, uno de los más activos del movimiento internacional Extinction Rebellion, ha concienciado a los numerosos turistas y transeúntes que pasaban por el entorno de la Catedral.
La acción no ha sucedido solo en Granada, sino que lugares icónicos de España han aparecido la mañana de este domingo repletos de cuerpos ―personas tumbadas bajo sábanas blancas fingiendo estar muertas― para simbolizar a las víctimas pasadas, presentes y futuras de la crisis climática. Rebeldes de toda España han participado en esta acción de desobediencia civil en la que se señala que la inacción respecto a la emergencia climática supone la muerte. La acción, que respeta las medidas de seguridad, afirma Extinction Rebellion, ha tenido lugar también en Barcelona, Valencia, Santander, Ibiza, Málaga, Cádiz y Murcia.
XR asegura que la crisis climática causa y causará miles de millones de muertes, y cita al científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Fernando Valladares: "El cambio climático mata. Este año morirán del orden de un cuarto de millón de personas de forma directa, pero la cifra asciende a decenas de millones si incluimos las causas indirectas".
El movimiento asegura "rebelarse por la vida", de forma que respetan "escrupulosamente" las medidas de seguridad sanitaria. Como prueba de esto señalan la ausencia del grupo local de Madrid, que "decidió posponer la semana de rebelión para proteger la salud", en sus palabras.
Semana de rebelión
Esta acción se encuadra en algo más de una semana de rebelión descentralizada, del 5 al 13 de octubre, en la que nodos de todo el territorio español protagonizan diversas acciones de desobediencia civil. Extinction muestra como hilo conductor de todas estas movilizaciones los lemas "Inacción es muerte" y "Queremos vivir".
Dentro de estos enfoques, dan especial importancia a la situación actual, por lo que resaltan la relación directa entre pérdida de biodiversidad y aumento del número de pandemias.
Así lo explican en el manifiesto leído esta mañana: "No hablamos de osos polares al otro lado del mundo. Hablamos de todos los fallecidos estos meses por la COVID-19, causada por la deforestación y el comercio de animales salvajes que han roto la barrera de seguridad que nos protege de las pandemias: la biodiversidad".
Extinction Rebellion es un movimiento contra la emergencia climática que nace en 2018 ante lo que consideran inacción política. Actualmente, está presente en 72 países diferentes gracias a un total de 1.140 grupos locales.
Tiene tres objetivos ―que se diga la verdad sobre lo urgente de la crisis climática, reducir drásticamente emisiones y niveles de consumo, y que se pongan en marcha asambleas ciudadanas para desbloquear la toma de decisiones― y un método: la desobediencia civil.