Granada se suma al apoyo a la mujer iraní

La Plataforma 8M/25N se ha concentrado este domingo en Puerta Real, en apoyo a las reivindicaciones de las mujeres iraníes ante el asesinato de una joven a manos de la "policía de la moral" por no llevar bien colocado el velo.
Por su relevancia, reproducimos a continuación el manifiesto leido:
"Nuestro apoyo a la lucha de las mujeres iraníes en la defensa de sus derechos y libertades que, con sus movilizaciones, desobedecen unas leyes que las discrimina y les imponen el modo de vivir y vestir mediante el castigo, la cárcel o la muerte, como en el caso de Mahsa Amini.
Nuestra solidaridad con su lema: Mujer, Vida y Libertad.
Mahsa Amini, de vacaciones familiares en Teherán, fue detenida el pasado 13 de septiembre por no cumplir con las estrictas regulaciones sobre el uso del velo. Testigos de la detención indicaron que fue golpeada dentro de la furgoneta policial que la condujo a un “centro correccional”. Murió tres días después. La policía niega las acusaciones y dice que Mahsa Amini "sufrió un repentino problema cardíaco". Sus familiares niegan la existencia de enfermedad cardiaca previa y piden una investigación independiente de la causa de la muerte.
El caso de Mahsa Amini ha puesto el foco de atención en el papel de la “policía de la moral” que, desde la Revolución Islámica de 1979, ha adoptado varias formas
El caso de Mahsa Amini ha puesto el foco de atención en el papel de la “policía de la moral” que, desde la Revolución Islámica de 1979, ha adoptado varias formas. Gasht-e Ershad es actualmente la principal agencia encargada de hacer cumplir el código de conducta islámico en público. La Gasht-e Ershad está compuesta y respaldada por Basij, una fuerza paramilitar que tiene presencia en todas las universidades iraníes para controlar la vestimenta y el comportamiento de las personas, ya que los centros de educación superior son el espacio donde los hombres y mujeres iraníes se encuentran, por primera vez, en un entorno educativo mixto.
Su atención se centra principalmente en garantizar que las mujeres respeten la observancia del hiyab, el velo que cubre su cabello, y desaconsejar el uso de cosméticos. Las mujeres detenidas reciben una notificación o, en algunos casos, son conducidas a un "centro correccional" donde se le da una lección sobre cómo vestirse y comportarse "con moralidad". Por lo general, se las libera el mismo día y se las entrega a algún familiar varón. En ocasiones, los castigos por violar las reglas también pueden incluir una multa, prisión o flagelación.
Desde hace varios años, las mujeres iraníes organizan campañas de protesta en redes sociales compartiendo fotos y videos de ellas mismas burlando públicamente las leyes del hiyab. Las protestas en Internet han inspirado varios movimientos: "Mi libertad sigilosa", los "Miércoles blancos" y "las Chicas de la Calle Revolución".
Parte de la sociedad iraní culpa directamente de estos casos al líder supremo Alí Jamenei.
Un antiguo discurso suyo, compartido a través de las redes sociales, justifica el papel de la policía de la moral e insiste en que, bajo el régimen islámico, las mujeres deben ser obligadas a observar el código de vestimenta islámico.
"La muerte de Mahsa Amini ha provocado una ola de protestas en todo el país, lideradas por mujeres, pese el riesgo que ello supone para su propia vida"
La muerte de Mahsa Amini ha provocado una ola de protestas en todo el país, lideradas por mujeres, pese el riesgo que ello supone para su propia vida. En las protestas también están participando hombres, críticos con el régimen, que apoyan la lucha de las iraníes.
La represión de estas protestas ha sido brutal y, a 2 de octubre, se ha cobrado ya la muerte de 133 personas, según la ONG Iran Human Rights.
También en el resto del mundo se están produciendo movilizaciones por la muerte de Mahsa Amini. Los gobiernos están empezando a reaccionar: condenan, llaman a consulta a embajadores y proponen sanciones.
Este último episodio parece profundizar la división entre una gran parte de la joven y vibrante sociedad de Irán y sus gobernantes radicales, una brecha que parece cada vez más difícil de reparar.
Denunciamos:
La criminalizaciónde las mujeres que no usan velo y su arresto.
La represión que sufren las mujeres en Irán desde el régimen de los ayatolahs.
Exigimos al presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf, que cumpla su palabra y proceda a abrir una investigación sobre los procesos y método de las patrullas de orientación, según ha expresado a través de los medios de comunicación y la derogación de las leyes discriminatorias impuestas.
A la Comunidad Internacional que no mire para otro lado, ni le reste importancia a las reivindicaciones de las mujeres en cualquier país en el que se produzcan.
Al Gobierno de España que inste a las Organizaciones Internacionales a denunciar estos hechos y exigir soluciones.
Nos solidarizamos con el lema de la lucha de las mujeres iraníes: Mujer, Vida y Libertad".