Inician tareas preventivas para frenar la mortandad entre los pinares de repoblación de la Sierra de Baza
La Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha iniciado trabajos de prevención destinados al seguimiento y al control de colonias de parásitos que están provocando importantes afecciones entre los pinares de repoblación de la Sierra de Baza.
La delegada del área en Granada, Inmaculada Oria, ha visitado estas tareas que consisten en la colocación de trampas de feromonas para analizar la incidencia en el decaimiento de los árboles de la cochinilla del pino, especie que, tras haber experimentado un exponencial crecimiento demográfico por factores climáticos, se le atribuyen los mayores daños sobre los pinos resineros, según Medio Ambiente.
Ante ello, la Junta trabaja en labores de monitoreo con objeto de identificar los distintos factores ambientales y selvícolas que han podido ocasionar este crecimiento poblacional de la cochinilla durante el pasado verano, que ha desencadenado el mencionado episodio de mortandad entre la población arbórea de pinos de la zona.
Se pretende con ello, ha explicado la delegada, conocer la capacidad de dispersión real del parásito, tanto temporal como espacial, así como conocer su comportamiento demográfico para establecer los posibles vínculos con el proceso de decaimiento de los pinares.
Unos trabajos que se completan con el análisis de especies de perforadores (escolítidos) y de otras posibles plagas (cóccidos, pulgones, cerambícidos, etc) mediante la colocación de trampas en la zona afectada y en áreas colindantes, con objeto de determinar su presencia y evaluar posibles actuaciones específicas. También con la toma de muestras, según el protocolo de detección del nematodo de la madera del pino, para hacer el seguimiento de la incidencia de esta posible plaga, ha indicado la delegada. Todo ello, con el objetivo de acometer las posibles labores de control de plagas en función de los resultados obtenidos.
Actuaciones
La delegada de Medio Ambiente ha explicado que los trabajos han sido efectuados por el Servicio de Gestión Forestal Sostenible, que instaló trampas de Matsucoccus Feutaidy -nombre científico de la cochinilla del pino- entre el 6 y 9 de febrero y la primera revisión se está desarrollando desde el pasado lunes y se prolongará hasta el próximo viernes.
En el grueso de la zona afectada, localizada en la sierra de Baza-Filabres, se colocaron 36 trampas, 12 para cada tipología. Además, se han instalado ocho trampas más de Matsucoccus en otras zonas con supuesta presencia del parásito como la Sierra de Almijara, en el término de Albuñuelas; o en parajes de la Sierra de Baza, ubicados en Valle del Zalabí, y de Sierra Nevada, en el término de Jérez del Marquesado.