El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha informado este martes de que el Gobierno andaluz va a realizar una serie de actuaciones “enfocadas en la protección y restauración del humedal más importante de la costa granadina, el de la Charca de Suárez, en Motril. Desde la Junta de Andalucía actuamos para su preservación mediante la inversión de más de medio millón de euros, financiados a través de los fondos europeos NextGeneration”, ha destacado.

En respuesta a pregunta oral en comisión parlamentaria, Fernández-Pacheco ha recordado que los trabajos están enmarcados en el proyecto de restauración de hábitats de humedales de la provincia de Granada, dentro del Plan Andaluz de Humedales, y se centran en una zona húmeda de alto valor ecológico que, por su ubicación estratégica, es uno de los mejores puntos de observación de aves de toda Europa.

Doce meses de trabajos

El proyecto, en fase de licitación, se acometerá en paralelo en tres áreas para aislar al espacio natural de la carretera nacional N-323ª, sustituir especies exóticas invasoras por autóctonas y mejorar los caminos del humedal, y tendrá un plazo de ejecución de obras previsto de 12 meses.

Así, se llevará a cabo la construcción de una pantalla acústica metálica en el perímetro colindante con la carretera para paliar el ruido y las vibraciones del tráfico rodado que afecta al espacio natural y, especialmente, a su laguna principal. Para ello, se colocará una bionda de protección y se reubicará la señalización del margen derecho de la vía.

De igual forma, se acometerán trabajos de restauración vegetal para eliminar especies exóticas invasoras, como palmeras o acacias, pero, sobre todo, el cañaveral, cuya proliferación constituye una amenaza a la biocenosis del humedal. En su lugar se plantarán álamos, tarajes y carrizos, además de cola de caballo, para sombrear las zonas de eliminación de la caña y evitar su nueva instalación.

Por último, se restaurarán los caminos de la Charca de Suárez para mantener su funcionalidad, y que los miles de usuarios que visitan cada año este humedal puedan seguir transitándolos. De esta forma, se repondrán los áridos que los conforman y se rehabilitará el perfil de estos senderos en unos trabajos encaminados a mejorar la labor de sensibilidad y educación ambiental que se viene realizando por parte de la Consejería y que, además, contribuyen a la valorización de este espacio natural.