El mes de octubre de este año en Granada ha sido el más caluroso desde que existen registros meteorológicos. Y no solo eso, sino que también ha sido el más seco, lo que agrava la pertinaz sequía que sufre la provincia. 

Hasta ahora el octubre más cálido había sido el de 2017, un año que también batió varios récords en verano. Pero el de este año le ha superado. La temperatura media del mes ha sido un grado superior, 20,7º, frente a los 19,7º de 2017, según los registros de la estación  de la Agencia Estatal de Meteorología en el aeropuerto de Granada. También ha sido más alto el promedio de temperaturas máximas, que en octubre de este año se ha acercado a los 30º, con 29,6º, que superan los 29,3º de octubre de 2017. 

Otro registro superado ha sido la temperatura máxima absoluta en un día de octubre en el aeropuerto, con los 35,3º registrados el pasado día 18, por encima de los 33,7º medidos el 13 de octubre de 2017 también en la estación del aeródromo, y rebasan igualmente los 35,2º registrados el 2 de octubre de 2006 en la estación de la Base Aérea de Armilla. 

Si comparamos los datos de octubre de este año con los habituales de un mes de octubre, el resultado es este: 

En octubre el promedio de las máximas ha estado 6,4 grados por encima de los valores normales para un mes de octubre (según el promedio 1981-2010 que estable Aemet como referencia). La temperatura media ha sido 4,7º más alta este año y el promedio de las mínimas, 3,2 grados más que lo normal. Una barbaridad. 

Para hacerse una idea de lo extraordinariamente cálido que ha sido octubre, la media de las máximas ha estado por encima de lo que suele haber un mes de septiembre habitual. Durante este pasado octubre ha habido hasta 13 días con máximas por encima de los 30 grados y mínimas que han superado los 18 grados, típicas de un mes veraniego. 

Y octubre ha sido como un mes de verano en cuanto a precipitaciones. El promedio de lluvia para ese mes es de 40 litros por metro cuadrado y este año no ha llegado a 1 litro, tan solo 0,8. Hasta ahora el mes de octubre con menos precipitación en la estación del aeropuerto era el de 1995, con 1,2 litros, en medio también de una gran sequía que en aquellos años obligó a abrir pozos en la Vega. 

El caso es que las lluvias no llegan, y tampoco septiembre fue un buen mes porque cayeron solo 7,7 litros/m2, cuando la media es de 19. En los dos meses que llevamos de año hidrológico 2022-2023 se han contabilizado únicamente 8,5 litros/m2, frente a un promedio histórico de 59 litros en esos dos meses.

La ausencia de lluvias de este otoño está haciendo que los embalses de la provincia sigan bajo mínimos, con una situación dramática en varios de ellos. En conjunto, están apenas al 25% de su capacidad.

Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y Junta de Andalucía

Hay dos embalses por debajo incluso del 10%, casi vacíos, los de Colomera y Francisco Abellán, y otros tres con menos del 20%: Bermejales, Francisco Abellán y Negratín. 

El de mejor situación es, precisamente, el que abastece principalmente de agua potable a la capital y buena parte del área metropolitana, Canales, al 63% de su capacidad, por lo que no peligra el suministro a corto-medio plazo. 

Según las previsiones de Aemet, noviembre seguirá con calor, algo menos que en los últimos días, pero por encima de lo habitual para estas fechas. Y las lluvias, por ahora, seguirán sin aparecer.