Diversas organizaciones sociales y sindicales han recogido en Granada 4.015 firmas de apoyo a la implantación de una renta básica de inclusión que garantice la subsistencia a familias sin recursos y al borde de la exclusión sociales. Las firmas se han entregado en la delegeación provincial de la Oficina del Censo Electoral y se unirán a otras recopiladas en otras provincias andaluzas con el fin de llevarlas al Parlamento andaluz, para lo cual se necesitan 40.000 en total, un objetivo que, según el secretario de CC OO en Granada, Ricardo Flores, "está casi cumplido", por lo que "será una de las primeras leyes que tendrá que abordar la cámara autonómica.

Entre las organizaciones que han ido recogiendo las firmas, además de CC OO, están UGT, Facua, Cepes y la Red Andaluza de Lucha contra la pobreza, aunque también han colaborado asociaciones de vecinos como las de Zaidín y Chana. La renta básica de inclusión pretende, según Flores, complementar la red de protección social actual para dar respuesta a las consecuencias de la crisis sobre los parados de larga duración y atender las "necesidades esenciales de las personas". El sindicalista destaca el crecimiento del número de parados que no cobran ya ninguna prestación y, por tanto, de los índices de pobreza y exclusión social.

Manuela Martínez, de UGT, añade que, además de esta renta básica, también se pretende crear planes individualizados para facilitar la incorporación socio-laboral de las personas que lo necesiten, con apoyos integrales que incluyan, además del empleo, la vivienda, salud, educación y servicios sociales. La renta básica iría destinada, principalmente, a afrontar los gastos "mínimos", dice Martínez de una familia como la luz, agua, gas o calefacción.