'A la sombra de un naranjo'
Solo conserva del viejo sistema su máquina de escribir, una mochila y varias mantas. Su casa son las estrellas que todas las noche lo acompañan. Y por el día suele sentarse en un banco -el único banco que es seguro, porque sirve para sentarse- a la sombra un naranjo.
Se dedica a escribir sus reflexiones sobre el mundo y sus incongruencias. Piensa, mientras teclee su vieja máquina de escribir, este sistema nos lleva por un mal camino e, irremediablemente, hacia un mal final. Lamenta, lo injusto que este mundo es con la madre naturaleza y que tarde o temprano, nos lo hará pagar a su manera.
No entiende que los que mandan sean los banqueros y ellos deciden qué es lo que se debe hacer. Y ¿las personas?.
Su gran ilusión sería que se unieran todos los pobres para acabar con todos los mangantes que nos roban con guante blanco o a las claras.
Piensa publicar un libro con todas sus experiencias y reflexiones. Sería un best-seller. No hay duda.