Vecinos de Haza Grande celebran la puesta en marcha de un proyecto de FP en el antiguo colegio San Francisco Javier para revitalizar el barrio
etemi6
Reunión para informar del nuevo proyecto en el antiguo colegio.
Vecinos de Haza Granada celebraron el pasado 23 de junio, Noche de San Juan, una velada para celebrar la puesta en marcha de un proyecto de Formación Profesional en el antiguo colegio San Francisco Javier, un proyecto para revitalizar el barrio impulsado por Tomás Medina y las Hermanas Hospitalarias, que iniciarse el próximo curso recogiendo las necesidades del barrio. Tomás Medina es maestro, músico y percursionista, miembro de la asociación cultural Etemi6.
Se vivió una noche muy especial en Haza Grande con amigos del barrio, músicos, niños, jóvenes, abuelos y familias. El evento estuvo organizado por las Hermanas Hospitalarias de Granada con el objetivo de presentar el proyecto de puesta en marcha del antiguo colegio San Francisco Javier.
Tomás Medina, miembro de la Asociación Cultural Etemi6, hizo de impulsor y promotor en el barrio difundiendo previamente el acto con carteles y octavillas, así como invitando personalmente a los vecinos casa por casa y a los establecimientos, comercios e instituciones del barrio, como la Asociación de Vecinos.
Algunas imágenes de la velada celebrada en Haza Grande. Fotos: Etemi6
La convocatoria tuvo lugar en el patio del viejo colegio a las 20:00 horas y comenzó con una actuación del propio Tomás Medina de percusión corporal y una aproximación lúdica a la música compartida.
A continuación, Antonio Linares comunicó como director gerente el proyecto que la institución quiere impulsar para el próximo curso. Se trata de un programa de Formación Profesional Básica en la que se incluirán talleres variados de música, cultura general, baile y otras artesanías, todo ello a partir de las demandas de los vecinos.
En este sentido, Tomás animó a todos los vecinos a participar en esa puesta en común de ideas y a transmitir las necesidades del barrio para tener en cuenta en el proyecto.
Después de las presentaciones, se encendió una hoguera en la bañera que cedió Juanita, una de las vecinas. Entre todos aportaron bebidas de refresco y algo que picar para continuar juntos la velada hasta bien entrada la noche.
Mientras, los niños jugaban seguros y los adultos charlaban en torno a la hoguera, con música en directo mezclando el flamenco con otros estilos. Se consiguió un ambiente muy especial, de acercamiento, de encuentro y unidad, entre los propios vecinos del barrio y los de fuera. Por unos momentos, se olvidaron las diferencias para disfrutar de una noche artística y alegre.
Una noche mágica
Si la noche de San Juan se caracteriza por quemar lo viejo para que resurja lo nuevo, en Haza Grande eso se consiguió con creces, dejando la huella y el impulso para continuar hacia este proyecto común. Niños que no se conocían jugando entre ellos, incluso trasteando los diferentes instrumentos como el cajón o las congas, gitanos cantando mientras payos tocaban la guitarra, alguien se arrancaba a bailar o tocar el piano y, entre todos, acompañando con palmas. Todos disfrutando a su nivel y con entusiasmo.
Una de las anécdotas que concreta esa unidad fue cuando Tomás Medina improvisó un himno al barrio que decía: “Hay un barrio que camina pa’lante, un barrio que va hacia delante, que se llama… ¡Haza Grande!”. Todos lo corearon con ese orgullo de pertenecer a un barrio muy especial de Granada.
Todo ello en torno a una buena hoguera que desdibuja los contornos, abierta a todos; donde la música sirve de catalizador que suaviza y facilita la felicidad compartida.
