En Navidad, consume productos de Granada.
Entrevista

"Somos Imala… ¡y hemos venido a liarla!"

Cultura - Por JTG - Viernes, 24 de Mayo de 2024
La banda granadina Imala estrena su disco ‘Imala somos rock’ (por si hay alguna duda) este sábado en Churriana de la Vega. Nos acercamos a su propuesta musical en la víspera de ese concierto.
Imala en concierto.
JTG
Imala en concierto.
La banda granadina Imala estrena su disco ‘Imala somos rock’ (por si hay alguna duda) este sábado en Granada. El pasado marzo ya se pudo escuchar en versión digital y ahora llega la versión prensada. El cuarteto toma su nombre de un dialecto granadino del hispano-árabe de la época nazarí y tiene una importante impronta de las músicas tradicionales de este sur. En el álbum se escucha desde el rock más ortodoxo, incluso hard o stoner, al blues o el garaje con un papito flamenco muy de por aquí. Incluyendo una adaptación del ‘Antoñito el Camborio’ Lorquiano. 

─ No son ningunos recién llegados ¿verdad?

─ En realidad…casi acabamos de nacer (risas). IMALA se inicia como un proyecto de amigos en el que casi todos nos conocemos desde hace unos veinticinco años y que nunca habíamos tenido la oportunidad de tocar juntos. Surgió casi por casualidad en época COVID…y aquí estamos. Es verdad que algunos de los componentes habíamos tenido alguna experiencia previa, sobre todo en el caso de Antonio Huertas, nuestro cantante, pues él ya ha estado en otras bandas y cuenta con mucha experiencia e, incluso, actuó en una edición del Zaidín Rock con Sistema Crítico. Miguel Escobar (guitarra) también había tocado con algunas bandas como Estrella Sin Luz, y tanto Raúl Alguacil (guitarra), que ha estado muchos años fuera de Granada, como Rafa Rodríguez (batería) se estrenan con este proyecto ante el gran público. Es verdad que no somos unos jovencitos y peinamos alguna que otra cana y calva (risas), pero la energía vital y el espíritu los mantenemos on fire!

─ En estos tiempos de reguetones llevar la declaración ‘Somos rock’ incorporada casi parece insurgente y revolucionario…

"Si mantener esa coherencia vital es una declaración revolucionaria, aceptamos ese reto de nadar contra corriente, aunque sea más sencillo o exitoso hacer otras cosas"

─ Bueno… es que es lo que somos. No engañamos a nadie. Si mantener esa coherencia vital es una declaración revolucionaria, aceptamos ese reto de nadar contra corriente, aunque sea más sencillo o exitoso hacer otras cosas. Decidimos titular este disco así porque es como un grito de guerra que llevamos tiempo utilizando para cerrar actuaciones, una bandera que enarbolamos con orgullo y pasión. Es cierto que el rock es una forma de actuar ante la vida, pero sobre todo de sentir; no es una mera pose alentada por una moda pasajera o un producto de marketing. Todo lo que hacemos tiene ese filtro de inconformismo, de renovación y de heterogeneidad que conlleva el rock como expresión cultural y de forma de vida que sigue vigente porque existe la necesidad de que exista. Y si no fuera así, lo tendríamos muy fastidiado porque la confrontación cultural es una necesidad vital y un signo de avance histórico; en caso contrario, pasarían generaciones sin cambio alguno. Hacemos rock porque es lo que nos gusta y lo hacemos con registros variados, pero en esencia somos una batería, un bajo y dos guitarras que tratan de ofrecer un buen espectáculo y, sobre todo, pasarlo bien sobre un escenario. Y nos dicen que esa conjunción de energía y buenas vibraciones logramos transmitirla a un público al que estamos muy agradecidos porque muchos no son estrictamente rockeros, pero sí sienten que esos valores les pertenecen. Y luego está el tema icónico; aún son resultonas unas gafas de sol, prendas de color negro, unos vaqueros rotos, unas cadenas, las calaveras y un buen flequillo…para quien lo conserve (risas). El universo estético del rock es tan atrayente que está presente en todas partes, incluida la moda.

─ ¿Es un bumerang como cantaba MRíos o no se sabe si volverá?

─ Aunque todo parezca una nube densa y homogénea y las modas parezcan arrasarlo todo, independientemente de la escasa calidad y variedad que se ofrezca a veces al público de masas, en realidad hay un enorme movimiento en torno al rock. Solo hay que ver los festivales, los grupos que la gente demanda para sus fiestas locales, la cantidad de asociaciones que promueven música rock y sus derivados, los miles de seguidores que tienen perfiles de músicos en RRSS… 

"La cultura y la actitud están ahí, y la necesidad de cuestionar y proponer cánones nuevos siguen vigentes"

La cultura y la actitud están ahí, y la necesidad de cuestionar y proponer cánones nuevos siguen vigentes. En realidad, el rock es eso; una manifestación cultural muy diversa, una pulsión por expresarse a contracorriente y por reeditar lo clásico, darle una pátina contemporánea y dotarle de nuevos significados que profundizan aún más en lo que somos y la manera de expresarnos, de manera dinámica; no es solo una colección de discos de los 70´ y 80´. Podrá tener mayor o menor repercusión mediática pero la realidad es que las salas se siguen llenando, que hay música rock, blues, jazz, más todas las variantes del metal por todos sitios a mayor o menor escala. Sigue ahí. Incluso los grandes grupos y grandes artistas de siempre siguen vigentes y aún sobre los escenarios. En realidad, todo eso es una respuesta ante tanta mediocridad y tanto producto en serie que nos inunda hasta producir hastío. Pero todos sabemos que tienen fecha de caducidad. 

─ Tiempo ha que no se veía un ‘Firebird’ en la escena granadina!!!!

"Hemos nacido sin condicionantes en nuestra manera de entender la música, que es muy diversa"

─ ¡Eso es mucho decir! No podemos compararnos con absolutamente nadie porque ni lo pretendemos y, además, apenas hemos despegado las alas. Somos conscientes de que nos queda mucho camino. Sí es cierto que en Granada hay un hervidero de bandas, de músicos, de talento infinito, de inquietudes que están deseando salir y que se les escuche, pero hay que reconocer que es un mundo muy difícil. Y nosotros, IMALA, compartimos ese deseo de expresión, de intentar que se te escuche y se te valore, de alcanzar un lugar en el que tu música llegue al gran público y sea reconocida, de no tener que pagar por tocar o de actuar a cambio de tres tickets de bebida. Ese es otro tema que daría para mucho, pero es así y nosotros hemos decido plantarnos por dignidad y amor propio, por respeto al mundo de los músicos. Ya veremos a dónde llegamos; queremos seguir disfrutando, que es esencial y sin ello no hay proyecto, pero tampoco nos ponemos límites en nuestra propia ambición ni en nuestra evolución musical. Hemos nacido sin condicionantes en nuestra manera de entender la música, que es muy diversa. Tal vez por eso IMALA no se parece demasiado a otras propuestas musicales y creemos que mantener esa personalidad, nacida de la diversidad, ese rasgo distintivo activo, es positivo porque te permite ser algo vivo y con valor en su amplia acepción. Y todo eso no quita que en los directos gritemos bien fuerte: “Nosotros somos IMALA, ¡y hemos venido a liarla!”.

─ Creo que el nombre del grupo tiene su historia, hasta lo narran en una canción … Soy todo oídos...

"Tomamos como nombre un rasgo dialectal del hispano árabe granadino, conocido como imala o imela, que se remonta a la época nazarí, caracterizado por una forma de hablar el árabe por las clases populares en el que se producen cambios de fonemas que han configurado un habla y un acento que ha llegado hasta nuestros días, en el que se intercambian esos fonemas y se alargan algunas vocales"

─ IMALA surge de la necesidad que teníamos de dotarnos de un término que nos definiera a los cuatro. Y fue difícil culminar ese proceso porque teníamos ideas muy variadas y diferentes; y desde el principio intentamos tomar decisiones que no impliquen imposiciones y nos permita que todos nos sintamos cómodos y copartícipes del proyecto, lo cual no está exento de dificultad. Al final, como suele ocurrir, acudimos a nuestros orígenes, a aquello que podemos asumir como patrimonio común y lo encontramos en las raíces históricas de la ciudad de Granada, en una época concreta como la Granada del reino nazarí. Y es que IMALA tomamos como nombre un rasgo dialectal del hispano árabe granadino, conocido como imala o imela, que se remonta a la época nazarí, caracterizado por una forma de hablar el árabe por las clases populares en el que se producen cambios de fonemas que han configurado un habla y un acento que ha llegado hasta nuestros días, en el que se intercambian esos fonemas y se alargan algunas vocales. Son innumerables las palabras, arabismos incorporados a la lengua española y a la toponimia, que hoy seguimos utilizando que proceden de dicha derivación, como albañil, alquiler, Albayzín, Bibarrambla, Guadix, Baeza o Jaén. Hay que recordar, al respecto, que Joaquina Eguaras, que fue la primera profesora de la Universidad de Granada y especialista en lenguas árabe y hebrea, fue una estudiosa del imala, así que el trasfondo histórico y cultural es significativo. Y cuando lo pusimos sobre la mesa como opción, a todos nos gustó por lo que representa en nuestro acervo cultural; también por su sonoridad. Al fin y al cabo, el rock es un vehículo de expresión y el imala es la forma de hablar de un pueblo en una época. Y nosotros hablamos también la lengua de la calle a través del rock. Nos sorprendió que este dato no sea muy conocido y decidimos recitarlo en la intro de uno de los temas del disco, “El reloj”.

─ Igual que la portada de su disco, muy de aquí…

─ Claro, al final todo es una cuestión de coherencia. Toda manifestación artística -pensamos-, debe tener un hilo conductor, un sentido artístico, para mostrar una línea que el público pueda reconocer, y nos decidimos por un medallón en oro de la época nazarí para mostrarnos como una banda orgullosa de sus raíces. El medallón, además, muestra un evidente desgaste provocado por el paso del tiempo, incluido un rastro de sangre, que viene a recordarnos que la historia se cobra un alto precio y que todo esplendor tiene un lado de sufrimiento y de pérdida. En realidad, es una especie de ying yang que viene a recordarnos esa dualidad.

─¿Corren buenos tiempos para el rock sureño?

─ Creemos que siempre hay oportunidades si lo que se hace es bueno, si es comprometido. La autenticidad y la calidad siempre conectan con el público, y Andalucía es una fábrica de un talento desbordante; Granada especialmente. Hay muchísimas bandas, muchísimos artistas que día a día muestran ese talento, tanto que hasta faltan salas de ensayo. Hay innumerables bandas de rock con mucho que decir, pero necesitan que se les permita mostrar ese caudal artístico que atesoran para demostrar que efectivamente existe un relevo, y que este es muy rico y variado, y merecen la oportunidad de que se apueste decididamente por ellos, superando lo preconcebido. Granada está más que preparada para esa renovación de la escena musical y ahí están los Saedín, Eskóbula, OuYeah, Sunset Boulevard, Manteka pá la Tostá, Proyecto Eskrache, Gamberra, Estrella Sin Luz, Aeon Cult, Elliot, Marga Sur, Melbourne, The Fixed Trío…y tantos otros. Por cierto, que lamentamos muchísimo la reciente pérdida de Dani, de María del Mal, todo un referente. Es una pérdida irreparable.

─ Desde luego sí lo parece para el rock lorquiano…¡es tendencia esta semana! (jajjaja)

─ Lorca siempre es un referente para el mundo artístico. Su obra es tan dramática y está tan conectada con el sentir del pueblo que mirar hacia su obra es algo casi natural, y más para los artistas de esta tierra. Es algo que se respira y también hay que reconocer su tirón porque el universo lorquiano sigue interesando y demanda reinterpretación. Lorca apela a las emociones de una forma tan directa y con un sentido estético tan particularmente bello y apegado al sentir de la gente, que no está para nada reñido con el mundo del rock, al contrario. Federico es universal y seguirán produciéndose nuevas formas de expresar su legado, que es transversal, común y atemporal.

─¿Qué historia hay detrás de esa adaptación?

"Antoñito el Camborio es una canción que lleva acompañando a Antonio Huertas toda la vida, cuando de niño descubrió una edición de una antología poética de Federico García Lorca en casa de sus padres, que aún conserva"

─ Antoñito el Camborio es una canción que lleva acompañando a Antonio Huertas toda la vida, cuando de niño descubrió una edición de una antología poética de Federico García Lorca en casa de sus padres, que aún conserva. Ahí descubrió todo un universo poético siendo muy pequeño, y lo que más le llamó la atención fue “Muerte y prendimiento de Antoñito el Camborio”, especialmente por la estética de un relato dulce, casi bucólico, y a la vez muy trágico; y todo muy concentrado, provocando una explosión de sentimientos muy contradictorios entre sí. Es un planteamiento perfecto para una pieza musical, de la que existen versiones en el mundo flamenco.  Es una canción que hemos interpretado desde el más profundo respeto y admiración. Incluso se la presentamos, a título particular, a Laura García Lorca antes de su lanzamiento el pasado día 28 de febrero, Día de Andalucía, porque necesitábamos expresar ese sentimiento desde la más absoluta humildad. Y le agradecemos muchísimo su disposición y buena acogida. Fue un encuentro muy enriquecedor.

─ ¿Cuál es su conexión polaca para llegar a Halina Poświatowska?

"En realidad, IMALA no posee una conexión particular con Poświatowska, es más bien la conexión existente entre dos potentes universos poéticos lo que nos ha permitido vincularnos a nosotros mediante la música que hacemos"

─ Julieta es una aportación de Olimpia, la mujer de Antonio, quien le mostró un poema breve de Poświatowska, pero con una fuerza brutal que te traslada hacia un espacio íntimo que habita en la mente y el corazón de una mujer por parte de una poetisa muy especial, perteneciente a la llamada ‘generación de la contemporaneidad’ y que tuvo una vida dramática, marcada por sus problemas de salud de carácter cardíaco y por quedarse viuda muy joven, a los 21 años, que pasó gran parte de su vida condicionada por largas estancias en hospitales. Eso influenció su obra, cargada de dramatismo y en la que los temas principales son la necesidad vital del amor y la muerte. Falleció a los 32 años y se dice que en el lecho de muerte le acompañaba un tomo de la poesía de…Federico García Lorca. No era casualidad. En realidad, IMALA no posee una conexión particular con Poświatowska, es más bien la conexión existente entre dos potentes universos poéticos lo que nos ha permitido vincularnos a nosotros mediante la música que hacemos.

Del mismo modo, tenemos en proyecto hacer una canción de un poema de Jan Tawardowsky, poeta y sacerdote, también polaco, en la que hace referencia a la noche de los cristales rotos. La poesía polaca posee unos elementos muy sofisticados en los que conjuga a la vez lo simple y lo complejo, lo alegre y lo triste, y es capaz de transportarte como lo haría una montaña rusa de emociones. Para nosotros es una fuente de inspiración a la hora de componer.

─ Precisamente no ser unos adolescentes ¿les permiten contar historias que no se ajustan necesariamente a los estereotipos roqueros? 

─ Evidentemente el tener una determinada y amplia trayectoria vital, como eufemismo de ser unos cuarentones (risas), te ofrece una perspectiva muy amplia de tu entorno y de la vida. Eso se tiene que reflejar necesariamente en las letras, y al final es como el medallón nazarí, con su esplendor, sus logros y avances, pero también con sus cicatrices. No es ni mejor ni peor, pero sí otorga aquello de ”la experiencia es un grado”. De todos modos, las temáticas que incluimos en este disco son variadas. Hablamos del paso del tiempo (El reloj), de la avaricia (Bastard motherfucker!), de la mujer (Morgana), pero también de la calle, de la vida en los bares (Los grises, Sábado morning),… No nos planteamos temáticas determinadas y la procedencia de las letras son diversas, tanto en el tiempo como en la autoría. Hay letras que van de lo cotidiano hasta otras que son más poéticas.

─ Les escucho y encuentro muy entregada la parte vocal, casi  actuada, con un notable puntito teatral…

"Para nosotros es importante poder transmitir lo que nos emociona de una canción; eso facilita conectar con la gente que tienes delante en ese momento porque, además, nos consideramos una banda de directo"

─ En IMALA tenemos la enorme suerte de contar con Antonio, que posee una gran capacidad interpretativa. Para nosotros es importante poder transmitir lo que nos emociona de una canción; eso facilita conectar con la gente que tienes delante en ese momento porque, además, nos consideramos una banda de directo. Disfrutamos muchísimo con esa comunión que se basa en la interpretación vocal, pero también en la capacidad de hablar con el público, de escucharle y percibir qué te está demandando y como se siente en cada momento. La interpretación, al estilo IMALA, es una seña de identidad de este proyecto, y eso se tiene en cuenta en las composiciones, con el objetivo de crear un efecto trascendente. Por ello, hay momentos en los que se recita y se interpela directamente al público para que este se sienta partícipe del espectáculo. 

─ En el disco practican el bilingüismo ¿por  definición o por época de composición?

─ En realidad no es nada que hayamos buscado. Simplemente se han incluido algunos términos en inglés porque es algo que todos tenemos muy naturalizado, y porque pensamos que encajaban en la composición. Vivimos en un mundo donde utilizamos gran cantidad de neologismos y de palabras de otras latitudes que hemos incorporado de manera progresiva. Al final utilizas el lenguaje que está en la calle y también como un recurso compositivo más para llamar la atención del público con los juegos de palabras, incluyendo ´Charm the snake´, canción íntegramente en inglés.

─ Y un sonido hard muy de los 70, el stoner que llaman ahora, con algunos desarrollos casi progresivos, ¿les interesan los largos estiramientos instrumentales hasta el trance final? 

"El sonido de IMALA ha sido, en ese sentido, muy contundente desde el principio. Contamos con dos guitarras que aportan mucho peso sonoro y armónico a las composiciones"

─ El sonido de IMALA ha sido, en ese sentido, muy contundente desde el principio. Contamos con dos guitarras que aportan mucho peso sonoro y armónico a las composiciones. Ahí se notan las influencias de Raúl y Miguel y, en este caso, hay una buena parte que bebe directamente de estilos como el hard rock y el metal de los 70 y 80, tanto americano como británico. Buscamos esa profundidad y contundencia para alcanzar contrastes perceptibles con intros más ligeras o con mayor protagonismo vocal. Igualmente, la batería es un instrumento con el que buscamos esa contundencia. Al final se conjugan las distintas influencias y gustos que habitan en IMALA, que son muy diversas, y no tenemos miedo de pasar de un arreglo flamenco a un riff de metal pesado o introducir un ritmo punk o típico del rock, o incluso un sonido casi soul (Charm the snake) o más cerca del pop-rock (Para ti). Creemos que eso nos aporta un valor diferencial que reside en la variedad y la riqueza de estilo y sonido. 

Otra de nuestras enseñas, además, es jugar con el ritmo y la intensidad dentro de un mismo tema, con subidas y bajadas, frenando y acelerando. Nos parece interesante, y estimulante, huir de situaciones que sean excesivamente planas para provocar sensaciones cambiantes, aunque es exigente desde el punto de vista de la interpretación.

─ Me hace gracia que en el Spoty me aseguran que sus oyentes lo son también de Fausto Taranto, Hora Zulú y de 091 ¿acierta el algoritmo? 

─ Seguro que no se equivoca demasiado y nos halaga ese buen gusto por parte del público… y del algoritmo (risas), que nos incluye en listas de reproducción junto a bandas granadinas que son, para nosotros, un verdadero referente y que tienen artistas a los que admiramos muchísimo. 

─ Cuentan que han agotado la primera edición de su disco físico. ¡Alguno habrá quedado para sus conciertos de presentación ¿no?  

─ Sí, ¡así ha sido! No lo esperábamos, la verdad. La acogida de este disco, y su demanda, está siendo impresionante y eso nos anima a seguir por este camino; y de hecho ya estamos creando nuevos temas y pensando a futuro. Anunciamos una primera edición del “IMALA SOMOS ROCK” bastante limitada porque quisimos ser cautos… pero se nos fueron de las manos en menos de una semana la totalidad de copias. Ya hemos editado una segunda edición y para los conciertos de presentación, el 25 de mayo en Churriana, y el 22 de junio en Málaga, habrá la posibilidad de hacerse con una copia firmada por toda la banda.