La Villa Romana y las venus de Salar, protegidas como Bien de Interés Cultural
El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir, a instancias de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa Romana de Salar, una de las más importantes y singulares villas romanas documentadas.
Además, "por su íntima vinculación" con el inmueble, tienen la consideración de BIC las esculturas de Venus realizadas en mármol blanco que, representadas en actitud púdica, están depositados en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.
Constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano gracias a la observación de sus mosaicos, pinturas murales, columnas y esculturas femeninas
Fundada en época altoimperial (principios del siglo I d.C.), fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV d.C. y, finalmente, abandonada durante la primera mitad del siglo VI d.C., según recuerda la Junta. La villa romana de Salar representa un importante testimonio material sobre la evolución histórica de Salar, además de la transición de la propia villa desde su fundación hasta su abandono, y constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano gracias a la observación de sus mosaicos, pinturas murales, columnas y esculturas femeninas.
Aunque aún está por delimitar en su perímetro total, en la actualidad está documentada la zona de residencia del señor de la villa (pars urbana), compuesta por: patio central porticado (peristilo), espacio de representación y comedor principal (triclinium), santuario dedicado a las ninfas y a las fuentes (ninfeo), etc.
Destaca la utilización de técnicas constructivas de gran singularidad escasamente difundidas en la Hispania romana, como la colocación de láminas de plomo en la base de las columnas a modo de juntas de dilatación, o la existencia de cubiertas abovedadas cerámicas decoradas con estucos y molduras policromadas, propias de equipos de trabajo del norte de África.
Muestra de la originalidad y la monumentalidad de la villa es el completo programa decorativo presente en todas sus estancias, con pavimentos de mosaicos prolícromos figurativos y geométricos con temática marina y escenas de caza, decoración parietal a base de pinturas murales y mármoles de colores, esculturas femeninas de mármol o columnas de diversas tonalidades.
Además, se ha localizado material arqueológico prehistórico (restos de talla de sílex) y abundante material de época romana, en concreto, cerámica tipo Terra sigillata Hispánica, restos de columnas, mármoles y elementos óseos cono agujas y pinzas relacionadas con la higiene personal.
Para la protección se ha delimitado un área de entorno del BIC siguiendo criterios paisajísticos. El paisaje actual aterrazado es el resultado de las transformaciones antrópicas llevadas a cabo desde época medieval para la puesta en explotación y nuevas formas de agricultura.