El equipo liderado por el profesor de la UGR Juan Manuel Jiménez Arenas seguirá al frente de las investigaciones en Orce otros cuatro años con un ambicioso y riguroso proyecto que se ha marcado grandes retos y desafíos. Porque, como ha explicado Jiménez Arenas en rueda de prensa, "no vale con seguir haciendo lo mismo". 

Su proyecto de investigación ha logrado el aval de la Junta para retomar los trabajos en los yacimientos de Orce, tras una primera campaña, entre 2017 y 2021 que ha dado extraordinarios resultados, certificados por la comunidad científica internacional, a pesar del impacto de la pandemia que, como en todo, condicionó el desarrollo del llamado ProyectORCE. La Junta aportará 300.000 euros para llevar a cabo estos trabajos, que cuentan además con otras vías de financiación. 

El profesor Juan Manuel Jiménez Arenas confía en que, con el bagaje de los cuatro años de trabajo que el equipo ha desarrollado, la nueva fase del proyecto pueda traer novedades y nuevos logros internacionales

Ha confiado Jiménez Arenas en que pronto pueda haber novedades y "grandes logros internacionales". Ese es el compromiso para los cuatro próximos años, posible, ha agregado, por el "bagaje" logrado durante la anterior campaña, en la que se lograron "importantes hitos". En el ámbito de la Paleoecología, descifrando cómo los cambios climáticos han influido en la presencia humana; estudiando registros "muy invisibles", como el polen; y gracias sobre todo al "tesón y empeño" de los investigadores que forman parte del proyecto. 

No solo de la UGR, que lidera esta investigación, también de universidades y centros científicos de otros puntos de España, como Burgos, Tarragona o Jaén, y también de otras ciudasdes europeas como Helsinki, Berlín o Zurich.

Al hilo de esa mención a los resultados del estudio de registros casi invisibles, Juan Manuel Jiménez Arenas se ha referido a que uno de los retos será el trabajo a nivel microscópico. El otro desafío vendrá de la mano de la inteligencia artificial, para tratar de responder a las "grandes preguntas e incógnitas de la evolución humana".

Se ha mostrado convencido de que, "buscando en lo que no se ve", como las proteínas, habrá "sorpresas muy pronto". 

El proyecto se extenderá por otros cuatro años y el próximo trabajo sobre el terreno se llevará a cabo entre junio y julio. La idea es adelantarlo un poco respecto a campañas anteriores para participar en un congreso internacional que se celebrará a mediados de julio en Roma, donde se expondrán todos los avances conseguidos hasta ahora. 

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De derecha a izquierda, Juan Manuel Jiménez Arenas, José Ramón Martínez, Víctor Medina, Antonio Granados y Fernando Egea. Foto: Junta de Andalucía

Orce pide el regreso de los fósiles depositados en el Arqueológico y la apertura a visitas de Fuente Nueva-3

Tanto Jiménez Arenas como el alcalde de Orce, José Ramón Martínez, han agradecido a la Junta su implicación. El regidor ha añadido que, "para cerrar el círculo", cuando comience la nueva campaña se debería avanzar en el regreso a la localidad de los fósiles que ahora se guardan en el Museo Arqueológico Provincial, reivindicando las "magníficas" instalaciones que se han acondicionado en torno a la riqueza patrimonial de los yacimientos, y también en hacer visitable Fuente Nueva 3. "Vamos por el buen camino", ha apuntado.

Por su parte, el vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio de la UGR, Víctor Medina, se ha felicitado de que la UGR pueda seguir "sumando y aportando conocimiento" y también sumando "posiblidades de financiación". Al respecto ha resaltado que, precisamente gracias al riguroso y reconocido trabajo de los investigadores que forman parte del equipo, contarán con en torno a 500.000 euros más, a partir de convocatorias públicas competitivas, para seguir adelante con las excavaciones y todo el análisis posterior. 

El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Antonio Granados, ha resaltado que "el compromiso de la Junta de Andalucía se ha reforzado aún más con Orce ya que estamos hablando de una zona especial en la que se recogen restos del primer homínido de Europa", recordando que de esta zona ha salido "una de nuestras joyas, una de nuestras piezas esenciales del Museo Arqueológico", haciendo referencia al molar encontrado "que nos sitúa como la cuna de la humanidad del hombre en Europa".  

Objetivos generales del proyecto

Según ha detallado la Junta, el proyecto se marca como objetivos generales "afinar el marco cronológico de la primera presencia humana en la parte más occidental del continente euroasiático; reconstruir, a partir de diferentes aproximaciones y de forma lo más integrada posible, el marco ecológico en el que se formaron los diferentes niveles (e incluso facies) de los yacimientos de Venta Micena 4, Barranco León y Fuente Nueva 3".

También se pretende "vincular los cambios tecnológicos en la producción lítica tallada con la evolución paleoecológica de la parte más nororiental de la cuenca de Guadix-Baza, así como desentrañar a nivel de familia e incluso especie, las modificaciones llevadas a cabo por los distintos agentes bióticos. En el caso de los seres humanos, las materias primas utilizadas".

Todo ello sumado a la "importante labor de conservación de forma específica cada uno de los yacimientos y los materiales que de ellos se extraigan, así como otras labores destinadas a la integración del conocimiento y divulgación de los resultados, tanto entre pares, como a la sociedad en general".

En cuanto a la excavación arqueológica, plantea la continuación de los trabajos en Fuente Nueva 3, Venta Micena y Barranco León. 

En el primero se plantea la necesidad de "replantear la estrategia de excavación, para tratar de no mezclar diferentes eventos, debido a la complejidad de la sucesión estratigráfica". En Venta Micena se propone "continuar los trabajos de los dos eventos o procesos deposicionales principales y en Barranco León la problemática gira entorno al próximo agotamiento de la superficie excavable".

En el proyecto anterior se propuso profundizar en la investigación de la geología regional. En este nuevo marco se pretende "ahondar en la áreas de sedimentología y estratigrafía, aspecto que resulta clave. También permitirá el estudio y definición de las posibles rutas de acceso a la cuenca de Guadix-Baza por su sector más noroiental, entre otros muchos más objetivos".

Contará con la participación de un centenar de personas, entre científicos, alumnado, además de colaboradores. 

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