500 días sin trenes
Los viajeros tienen que hacer casi cien kilómetros en bus por la falta de trenes desde Granada. Archivo
La provincia de Granada llegó este fin de semana a los 500 días sin conexiones por tren, desde que el 6 de abril de 2015 se suprimieran por las obras del AVE entre Antequera y Granada.
Granada ya fue durante años la única zona del Mediterráneo sin autovía por el litoral hasta que por fin se terminó la A-7 y ahora va camino de batir nuevos récords de incomunicación, esta vez por tren.
Además de no contar con una línea de Alta Velocidad en los plazos tantas veces prometidos y alargados, como sí disfrutan desde hace tiempo otras ciudades, y que tantos beneficios aporta para la economía en general y el turismo en particular, Granada se ha visto perjudicada en estos 16 meses y medio por la pérdida de miles de viajeros que han dejado de venir a la ciudad o lo han hecho con la notable incomodidad de hacer transbordos de más de 100 kilómetros en autobús.
Por la desaparecida estación de tren de Granada pasaban cada año más de 430.000 viajeros en recorridos de media distancia (Almería, Sevilla...) y más de 213.000 en trayectos de larga distancia, según datos de 2009 recogidos por Ferropedia.es. Por ejemplo, la línea Madrid-Granada fue usada por algo más de 200.000 personas en 2011, y la Barcelona-Granada por cerca de 120.000.
Buena parte de ese tráfico se ha perdido en estos 16 meses y medio, lo que perjudica notablemente a una provincia con una de las tasas de paro más altas de España que está teniendo una salida de la crisis mucho más retrasada que el resto del país.
"Intolerable" para la Consejería de Fomento y Vivienda
En los últimas semanas numerosas voces han alertado del perjuicio económico que el aislamiento ferroviario está teniendo para Granada. Este domingo fue el consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, Felipe López, que calificó de "intolerable" el aislamiento y alertó de las "graves consecuencias" que esta situación está acarreando para el desarrollo turístico y económico de la capital y la provincia.
Y es que el aislamiento ferroviario ha coincidido, por ejemplo, con el estancamiento del turismo en la provincia, que a lo largo de 2016 está creciendo mucho menos que la media andaluza y española. Para el consejero de Fomento, "no es admisible que una de las capitales más importantes de Andalucía y del sur de España, con un potencial económico y un dinamismo turístico de primer nivel a escala nacional y que alberga el monumento más visitado de toda España, siga sufriendo esta situación de bloqueo en un transporte fundamental como es el ferroviario, lo que está afectando seriamente a las expectativas de crecimiento de la ciudad y también de su área metropolitana, una de las más pobladas de Andalucía con más de medio millón de habitantes".
El presidente de la Diputación, José Entrena (PSOE), ya advirtió en junio de las "graves pérdidas" que está sufriendo el sector turístico de la provincia por tantos meses sin conexiones de transporte ferroviario. Un "aislamiento" que "deja a esta provincia en situación de desigualdad con respecto a otros destinos turísticos, mermada e incapaz de aprovechar al máximo el buen momento del sector a nivel nacional".
Mermados para aspirar a otros proyectos
Y no solo se ve perjudicado el turismo, sino la posibilidad de que Granada opte a otros proyectos económicos en los que las buenas comunicaciones de transporte son fundamentales para lograr acceder a ellos, como por ejemplo la aspiración a ser sede de la Agencia Europea del Medicamento, situada hasta ahora en Londres, pero que con la salida del Reino Unido de la UE se ha iniciado una 'batalla' por lograr llevarse a este organismo en la que Granada, una de las ciudades europeas con mayor desarrollo en materia de ciencias y tecnologías de la salud a través del PTS, ha planteado entrar en la puja, pero se ve lastrada por sus carencias en comunicaciones ferroviarias frente a otras como Málaga.
El caso es que Granada ve mermadas, una vez más, sus posibilidades de desarrollo y sin que, además, se vislumbre el final de esta situación, ya que como mínimo la provincia seguirá sin conexiones por tren hasta 2017.