División sindical en el Convenio de Hostelería: UGT lo firma pero CCOO se niega al estimar que "precariza" las condiciones laborales
El texto suscrito recoge una subida de sueldos del 11,5% en tres años, hasta 2025, aunque sin cláusula de revisión salarial.
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Gregorio García (izqda.) y Luis Miguel Gutiérrez (UGT) se dan la mano tras firmar el convenio.
El Convenio Provincial de Hostelería, tras tres años de negociaciones, se ha firmado este viernes con división entre los dos sindicatos mayoritarios. UGT lo ha suscrito, pero no así CCOO, que estima que el texto "precariza" las condiciones laborales del sector.
El convenio, firmado por UGT y la Federación de Hostelería en el Sercla (Sistema Extrajudiical de Resolución de Conflictos Laborales), dependiente de la Junta, recoge una subida salarial "histórica" para UGT del 11,5% acumulada durante la vigencia del convenio: 5,7% para 2023, 2,9% para 2024 y 2.9% para 2025, lo que supone una subida media de más de 93€ al mes para los más de 25.000 trabajadores y trabajadoras de la hostelería en la provincia de Granada, si bien todavía hay muchas empresas del sector que ofrecen a su personal condiciones muy por debajo de las fijadas en el convenio y limitadas al salario mínimo o poco más.
Para UGT, el texto del convenio "sienta las bases del futuro de este sector, fundamental para el desarrollo socioeconómico de nuestra provincia". El sindicato recuerda que han sido meses de negociación para conseguir un texto que "garantizará el futuro de muchos trabajadores y trabajadoras en este sector, dando solución a problemáticas como las que han sufrido las camareras de piso, ya que se va garantizar su subida de categoría profesional a grupo de nivel IV, que será efectivo durante el convenio, y un incremento salarial de 90€ de media al mes", explica.
Fijos discontinuos
También, detalla UGT, se regulan los contratos fijos discontinuos, dando a los trabajadores contratados en esta modalidad estabilidad y seguridad para su futuro, y creándose una bolsa de trabajo en la que las empresas puedan contratar a todas aquellas personas que se encuentran en el periodo de no actividad. Además, se recoge un periodo mínimo de actividad de 5 meses en un periodo de 12, tres llamamientos, garantizando una jornada diaria de 4 horas como mínimo para las personas con jornada parcial, y la posibilidad de prorrogar hasta 12 meses los contratos por necesidad de la producción.
Otro de los hitos de este texto, afirma UGT, ha sido dar entidad a las comisiones paritarias, para mantener el convenio vivo, y poder mejorarlo durante toda su vigencia; de esta forma se garantiza su continua mejora.
UGT reconoce "la altura de miras que la patronal del sector ha tenido en la parte final de la negociación, a pesar de las dificultades", lo que "ha permitido finalmente la firma del convenio".
Los motivos de CCOO para no firmarlo
Por su parte, CCOO Granada "lamenta la firma del convenio por parte de UGT Granada y de la patronal del sector". El sindicato no suscribe la firma del texto final del convenio “por no responder a sus propuestas más básicas, por incorporar escasos avances y, por consiguiente, porque supone importantes retrocesos para las personas trabajadoras de la hostelería granadina”, ha explicado el responsable de CCOO Servicios Granada, Roberto Ariza.
Miembros de CCOO, que se han quedado en la puerta de la sede del Sercla, sin entrar a firmar el convenio. CCOO
Los motivos que llevan a CCOO a tomar esta decisión "son de peso", dice, ya que este convenio "supone la precarización de las condiciones laborales de los y las trabajadoras de la Hostelería. Por una parte, CCOO ha forzado un preacuerdo de subida salarial del 11,5% para el período 2020-2025 (acuerdo que UGT estuvo dispuesto a cerrar al 8%), asumiendo, sin embargo, la renuncia a elementos importantes como los atrasos de 2022 o la introducción de la cláusula de revisión salarial, a cambio de incluir en este Convenio la equiparación salarial de las camareras de piso a los camareros de sala", explica Comisiones Obreras.
Sin embargo, en el texto final del Convenio la propuesta de equiparación salarial de las camareras de piso queda postergada a un primer incremento del 50% para enero de 2025 y al resto para diciembre de 2025 (último día de vigencia del convenio), una equiparación que para CCOO "es mejorable ya que debería haberse efectuado al 100% de aplicación en la entrada en vigor del convenio".
Desacuerdo en los fijos discontinuos
El sindicato también ha mostrado su desacuerdo con el capítulo de contrataciones en lo que respecta a los períodos de llamamiento del personal fijo discontinuo, porque "no contribuye a reducir precariedad en el sector, sino todo lo contrario, impidiendo el derecho de las personas trabajadoras de decidir libremente, dejando a las plantillas bajo el arbitrio de que puedan ser llamadas para cada fin de semana durante siete meses al año, sin mejorar sus condiciones de contratación, y a riesgo de perder el puesto de trabajo si no se acepta el llamamiento".
CCOO afirma que tiene "más argumentos en contra de la firma que a su favor, ya que los firmantes del convenio reducen el salario de los contratos formativos que en el convenio anterior se situaba en el 85% de la retribución, cayendo ahora esta cuantía al mínimo legal del 60%". Para CCOO se trata de un acuerdo que "precariza las condiciones laborales de las trabajadoras y los trabajadores del sector. Por todos estos motivos, y porque la responsabilidad de CCOO pasa por negociar mejoras y no retrocesos para la clase trabajadora, este sindicato no suscribe el texto del convenio", finaliza CCOO.
