La provincia que vive del turismo poco respeta a los trabajadores y trabajadoras del sector, salvo excepciones, mientras bate récord de turistas y pernoctaciones. La patronal ha vuelto a bloquear el intento de los sindicatos UGT y CCOO de negociar el convenio colectivo, del que carecen desde 2013, que afecta a un colectivo de 15.000 profesionales de la primera industria de Granada.
La reunión convocada este miércoles en el SERCLA, el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales, quedó finalmente aplazada para el próximo 6 de abril. Esta vez, la excusa fue, según revelaron los sindicatos, que el abogado de la Federación Provincial de Hostelería y Turismo aún no le “había dado tiempo” a concretar con los directivos de la patronal los puntos a tratar.
Y eso, que el conflicto va camino de los cuatro años, desde la firma en 2013 del último convenio colectivo parea unos trabajadores y trabajadoras, en la mayoría de los casos, mal pagados, con contratos en precario, quien los tiene, sin cobrar horas extras, sin cumplir las doce horas obligatorias entre jornadas de trabajo… pero imprescindibles para la primera industria de Granada, que en 2016 batió de nuevo, por cuarto año consecutivo el récord de turistas, con 2,8 millones, y de pernoctaciones, con 5,7 millones; lo que supuso un aumento de viajeros del 6,46 % y de la estancias en hoteles un 3,27 %.
Los datos, de los que presumen las instituciones y la patronal, evidencian una creación de riqueza que de ninguna forma se distribuye entre los empleados y empleadas, con sueldos congelados desde 2013
Y eso sin infraestructuras dignas, que promueven la justa movilización ciudadana, mientras el trabajador o trabajadores de bares, restaurantes, hostales y hoteles solo cuentan con el apoyo de los sindicatos en una lucha que debe indignar a una ciudad, una provincia que se alimenta sobre todo del turismo.
Los datos, de los que presumen las instituciones y la patronal, evidencian una creación de riqueza que de ninguna forma se distribuye entre los empleados y empleadas, con sueldos congelados desde 2013.
El nuevo bloqueo de la patronal supone una afrenta, una nueva “tomadura de pelo” para los 15.000 empleados, según coincidieron en valorar el responsable del sector de la Hostelería de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Granada, Miguel Ángel Prieto, y la responsable de Acción Sindical del sindicato de Servicios CCOO Granada, Elvira Martínez.
UGT hasta advirtió de “mala fe”. Así, Miguel Ángel Prieto afirmó que con estos hechos queda demostrado el “verdadero talante de esta patronal, empeñada en que no se avance en la negociación”. “Uno de los requisitos de la negociación colectiva, -recordó el representante sindical-, es la buena fe en la negociación, cualidad que en el caso de la patronal granadina de la Hostelería, brilla por su ausencia”.
El sindicato considera "inadmisible” esta nueva excusa para retrasar la negociación, una vez más, “con la clara intención de bloquear el proceso, y exigió a la patronal “la responsabilidad que tienen como agente económico.
El conflicto es de una gravedad con pocos precedentes en el siglo XXI
Desde CCOO, Elvira Martínez criticó la actitud de la patronal, a la que tildó de "irresponsable" al negarse de forma continuada a firmar el Convenio, por un lado, y no cumplir lo que establece el Acuerdo Vigente, a lo que están obligados los empresarios por Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. “Los beneficios en el sector son evidentes mientras los trabajadores y trabajadoras sufren congelación salarial desde hace tres años”, añadió.
Se refiere la representante de CCOO del empecinamiento de la patronal de eliminar la ultraactividad del Convenio. Es decir, que se sigue aplicando aunque hubiese pasado el tiempo previsto de aplicación.
Sin propuestas por escrito de la patronal
El conflicto es de una gravedad con pocos precedentes en el siglo XXI. El representante de UGT aseguró que en todo este tiempo los empresarios se “han negado sistemáticamente presentar por escrito sus propuestas referentes al Convenio”. “Solo de forma verbal”.
Miguel Ángel Prieto acusó a esta patronal de querer que el Convenio “muera”, para poder aplicar en cada centro de trabajo unas condiciones laborales y salariales “a la carta”, según sus propios intereses. Una jungla.
Unas fechas clave. Elvira Martínez, la representante de CCOO, explicó que son unas fechas "clave" para regularizar las condiciones y derechos de las personas que trabajan en este sector ya que, durante los próximos días se dispara el turismo en Granada, tanto en la capital como en la Costa, por este motivo consideró que la época que se aproxima es determinante para regular las condiciones laborales de estos trabajadores y trabajadoras.
No a las externalizaciones
Nada se negocia, todo se rechaza. Pero entre las reivindicaciones figura una atención a las camareras de piso: “No aceptan regular en el articulado del Convenio el tema de las externalizaciones de servicios de los establecimientos hoteleros, como en el caso de las camareras de piso, que provoca que éstas reciban unas retribuciones menores a las establecidas en el convenio, aumentando los ritmos de trabajo e incluso dilatando la jornada parcial, convertida en la práctica en jornadas completas", señaló el representante de UGT.
Por ello, Prieto reivindicó un convenio provincial de Hostelería que "se aplique a todo el mundo que trabaje en un hotel, sea de la empresa que sea, e incluir la limitación de las actividades que no pueden ser subcontratadas, hecho al que se ha negado, una vez más, la patronal".
Y por supuesto, "mantiene su pretensión de congelar los salarios a los trabajadores del sector en Granada, así como reducir los días de vacaciones anuales", subrayó el sindicalista.