La plataforma Albayzín Habitable pide extender la prohibición de nuevas licencias a apartamentos turísticos y hoteles
La plataforma ciudadana Albayzín Habitable ha considerado que el "demoledor" informe sobre el impacto de la vivienda turística en Granada exige "políticas eficaces". La situación a la que se enfrenta la ciudad y, en particular sus barrios históricos, evidencia que las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento de Granada son "insuficientes". La plataforma plantea un conjunto de medidas, entre ellas, que se prohíban nuevas licencias para pisos turísticos y también para apartamentos turísticos y hoteles.
Según han explicado en rueda de prensa, reclaman que esta suspensión se aplique "de manera retroactiva hasta el mes de junio de 2024, cuando se anunció la moratoria, para revertir el efecto llamada que se ha producido en estos siete meses".
Para Albayzín Habitable, los límites a los alojamientos turísticos, incluyendo a viviendas de uso turístico, apartamentos y también hoteles, deben establecerse por distrito, "de forma que se redistribuyan equilibradamente y que entre todos ellos no excedan nunca el 10% del parque total de vivienda".
Creen necesario que las licencias para viviendas de uso turístico en vigor "dejen de ser indefinidas" y que se renueven "de forma selectiva hasta cumplir con los límites anteriormente expuestos".
Hacen hiincapié en la necesidad de que "se prohíba expresamente la conversión de bajos comerciales, indispensables para la supervivencia de los barrios, en viviendas de uso turístico".
Una de cada cuatro viviendas en el Albaicín es ya de uso turístico y la cifra se multiplica en calles saturadas como San Juan de los Reyes o Carrera del Darro
Entre las medidas para poner coto a la proliferación de estas viviendas y su impacto sobre los precios y la vida de los barrios, también reclaman que se anule el sistema de declaración responsable que funciona hoy día, según el cual una vivienda turística puede inscribirse y empezar a funcionar sin haber superado una inspección ni haber obtenido la correspondiente licencia. Y al hilo de la supervisión sobre estos negocios, exige "un proceso acelerado de inspección para devolver al mercado de vivienda residencial las decenas de viviendas turísticas que hoy operan sin licencia o que incumplen los requisitos de habitabilidad vigentes".
Albayzín Habitable resalta que "ninguna normativa, ninguna ley, sirve de nada si no se cumple". Y pregunta al Ayuntamiento de la capital "¿por qué no se cumple la ley en Granada? ¿Por qué se trocea, por ejemplo, una vivienda unifamiliar en varias viviendas de uso turístico, si este cambio de uso no está permitido por la normativa? ¿Por qué, si el PEPRI lo prohíbe, hoteles y viviendas de uso turístico colonizan manzanas enteras cuyo uso registrado es residencial?
"Tras años de negligencia institucional, Granada ostenta ya el triste récord de padecer la segunda mayor tasa de presión turística residencial de toda España, tan solo por detrás de Málaga. En el Albayzín, el 24% de las viviendas, 1 de cada 4, son ya de uso turístico, y la cifra se multiplica en calles particularmente saturadas como San Juan de los Reyes (57%) o Carrera del Darro (por encima del 75%)".
La plataforma advierte: "sin medidas contundentes e inmediatas, el crecimiento depredador de la vivienda turística condenará a los barrios históricos de nuestra ciudad a su desaparición como comunidades residenciales"
La plataforma advierte: "sin medidas contundentes e inmediatas, el crecimiento depredador de la vivienda turística condenará a los barrios históricos de nuestra ciudad a su desaparición como comunidades residenciales: el Albayzín se vacía a una velocidad que triplica la tasa de despoblación general de Granada; la vivienda residencial es cada vez más escasa y más cara y los vecinos y vecinas que aún aguantan en el barrio son cada vez más pobres: dedican ya el 43% de sus ingresos al pago del alquiler, lo que los deja en una situación de extrema vulnerabilidad o “riesgo financiero”, según la definición de organismos como el Banco de España o la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)".
Albayzín Habitable considera que las medidas adoptadas o anunciadas hasta ahora por el Ayuntamiento de Granada "parecen más alineadas con los intereses de una industria turística fuera de control que con las necesidades urgentes de las vecinas y vecinos que todavía mantienen vivo el Albayzín, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1994".
Creen que "los sucesivos avisos de una supuesta moratoria de licencias que aún no ha entrado en vigor han tenido, como era previsible, el efecto contrario al prometido, y desde que el Ayuntamiento anunció la medida el pasado mes de junio se han producido 200 nuevas inscripciones de viviendas de uso turístico en el registro de la Junta de Andalucía: un incremento del 27% en tan solo siete meses".
Por otra parte, en sus última propuestas, el Ayuntamiento sitúa en un 10% el límite de vivienda turística por distrito, "ignorando así el máximo del 3 % que sugiere el informe encargado por el propio Ayuntamiento".
Albayzín Habitable defiende la necesidad de prohibir también nuevas licencias para apartamentos turísticos y hoteles
Las propuestas del Ayuntamiento, como la citada moratoria o la exigencia de un acceso independiente para los inmuebles vacacionales, afectarán a las viviendas turísticas, pero "no establecen límite alguno sobre los apartamentos turísticos ni los hoteles, que previsiblemente irán sustituyendo a las actuales viviendas de uso turístico en los próximos meses, si no hay nuevas modificaciones legales". Con un "impacto similar" al de la vivienda turística, los hoteles y apartamentos turísticos que ocupan edificios completos, conllevarán al menos "dos efectos negativos adicionales: en primer lugar, perjudicarán al pequeño propietario, incapaz de competir con fondos de inversión y cadenas hoteleras; en segundo, contribuirán a la transformación definitiva del barrio en un espacio de entretenimiento donde las viviendas, tiendas y restaurantes quedarán solo al alcance de los más privilegiados". "Este escenario no es ya, por desgracia, una hipótesis, sino la realidad que planean nuestras autoridades para el futuro a corto plazo: así lo demuestra la escandalosa instalación del hotel de superlujo Four Seasons prevista próximamente en los alrededores del mirador de San Nicolás".