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Artículo de opinión

"¡Renovables así, NO!"

E+I+D+i - Sandra Bettina Ferrante - Jueves, 19 de Junio de 2025
Sandra Bettina Ferrante expone en este artículo la nueva movilización ciudadana en Órgiva contra otro proyecto fotovoltaico y reclama una planificación de las instalaciones energéticas en función de las necesidades de los territorios y no de la especulación empresarial.
Una de las protestas en Órgiva contra los proyectos fotovoltaicos industriales.
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Una de las protestas en Órgiva contra los proyectos fotovoltaicos industriales.

La Alpujarra granadina vuelve a movilizarse para frenar un nuevo proyecto fotovoltaico. Una vez más en el pueblo de Órgiva, una sociedad limitada (sin apenas capital ni empleados) solicita calificación ambiental favorable para su propuesta de planta de energía solar. Sería el quinto proyecto en el municipio y, para variar, no supone ningún aporte positivo a la economía local. En el pueblo se alzan voces de alarma porque el nuevo “parque” solar se instalaría al lado de una fabrica de pirotecnia y sobre suelo agrícola, que al ser intervenido, decapado y compactado, podría incrementar los riesgos de inundaciones y riadas aguas abajo. Algo que ya se observa en algunas viviendas de El Morreón, como consecuencia de la pérdida de capacidad de infiltración de los suelos ocupados por otras dos plantas solares ya instaladas en esa misma zona. 

Si el proyecto no se para, decenas de campesinos podrían ser expropiados en beneficio de una empresa que posiblemente venda el proyecto una vez obtenidos los permisos

Y no es sólo la instalación fotovoltaica, la empresa Granada FV Development SL también planea “evacuar” la energía eléctrica producida hasta la Subestación de Órgiva (SET Órgiva) mediante una nueva línea eléctrica de varios kilómetros que atravesaría tres cursos de agua, acequías y decenas de parcelas agrícolas, algunas con olivos centenarios. Si el proyecto no se para, decenas de campesinos podrían ser expropiados en beneficio de una empresa que posiblemente venda el proyecto una vez obtenidos los permisos. Para más inri, los vecinos dicen que a la SET Órgiva “no se debería conectar ni siquiera una peluquería más”, ya que se encuentra al límite de sus posibilidades de funcionamiento seguro. ¿Quién se responsabilizaría en caso de averías y apagones?

La población de Órgiva tiene una larga trayectoria de defensa de su patrimonio ambiental y cultural. En 2019, a través de la Plataforma Di No a las Torres y junto con vecinos del Valle de Lecrín se logró frenar un proyecto de torres de alta tensión que suponía graves daños para el  territorio.

Y lo mismo ocurrió con los polígonos fotovoltaicos proyectados por Disposol SL y Esperola Regis SL en la Vega de Tíjola, que siguen frenados desde el año pasado. 

En Orgiva, la mayoría de la población está a favor de la energía renovable. De hecho, se ha creado una comunidad energética y cientos de personas cuentan con paneles solares en sus pequeñas fincas. Lo que se cuestiona es el modelo, que en vez de planificar según las necesidades de electricidad locales facilita la proliferación de proyectos energéticos innecesarios para nada que no sea la especulación financiera

En Orgiva, la mayoría de la población está a favor de la energía renovable. De hecho, se ha creado una comunidad energética y cientos de personas cuentan con paneles solares en sus pequeñas fincas. Lo que se cuestiona es el modelo, que en vez de planificar según las necesidades de electricidad locales facilita la proliferación de proyectos energéticos innecesarios para nada que no sea la especulación financiera. Al igual que en la Vega de Granada, la ciudadanía sigue insistiendo con la urgencia de planificar la transición energética. Y el personal técnico del Ayuntamiento de Órgiva advirtió a las autoridades sobre la urgencia de implementar un Plan Especial que delimite qué zonas son adecuadas para este tipo de proyectos.

Esta semana finalizó el plazo de alegaciones y muchos vecinos presentaron sus escritos en defensa de este hermoso rincón de la Alpujarra granadina. En estos momentos tan decisivos para evitar que Granada se convierta en un gran territorio de sacrificio, algo muy valorado por la población local es el apoyo de Ecologistas en Acción Granada qué sumó su alegación a la Comunidad de regantes de la Acequia Nueva (la más grande de Órgiva), la Comunidad de propietarios de agua potable de Benizalte, y a las asociaciones ambientales locales: “Crisálida – Comunidad Holística” y “Eco-logico”.

No hay manera de evitar nuevos apagones sin planificar. Podemos planificar en función de las necesidades de los territorios o mirar para otro lado mientras nuestros pueblos son invadidos por proyectos cuyo único objetivo es pegar un pelotazo a costa del saqueo de los bienes comunes: el paisaje, la biodiversidad, el agua, la cultura alpujarreña. Necesitamos parar el pelotazo falsamente renovable antes de que sea demasiado tarde. Renovables sí, pero no así.