Miles de personas reciben al Cascamorras este miércoles en Baza con 3.000 kilos de pintura
La cuenta atrás ha comenzado en Baza para recibir este miércoles al Cascamorras, una Fiesta de Interés Turístico Internacional que inundará la ciudad con el negro de los 3.000 kilos de pintura negra ecológica que dispondrá el Ayuntamiento en la salida, Las Arrodeas, y sus proximidades.
Los barriles con la pintura se colocarán para que todas las personas que quieran pintar al sucesor de Juan Pedernal puedan hacerlo de forma segura y sana para ellos y, también, para el medioambiente, ya que se trata de una mezcla de aceite vegetal y pigmentos minerales.
En la organización de la fiesta y preparación de la ciudad para la afluencia masiva de visitantes que se registra cada año se implican unas 170 personas de diferentes áreas municipales, además de Bomberos, Policía Local y Protección Civil; al margen de los medios externos que colaboran con el Ayuntamiento.
Será un dispositivo amplio que tendrá como punto central el Puesto de Mando Avanzado coordinado por el 112, que permitirá ver en tiempo real más del 70 por ciento del recorrido, lo que facilitará una intervención más ágil y eficaz ante cualquier incidencia.
A lo largo de los tres kilómetros aproximados de la carrera habrá cinco desfibriladores móviles, cuatro ambulancias, seis puntos de atención de primeros auxilios y una veintena de voluntarios de Protección Civil.
En el transcurso de Cascamorras, la Policía Local y Policía Nacional realizarán controles para evitar el consumo de alcohol durante el festejo, especialmente entre los menores, y el uso de aceites tóxicos o de elementos que puedan resultar peligrosos durante la carrera.
Por segundo año consecutivo se instalarán duchas de acceso libre y separadas para hombres y mujeres en la estación de autobuses de Baza. Previamente, se está trabajando para dejar el recorrido lo más protegido y libre de obstáculos posible.
También se está tapando con plásticos las fachadas de edificios históricos y el mobiliario urbano; así como desmontando algunos bolardos y las terrazas de bares y cafeterías que están en el recorrido.