FACUA reclama que "la racionalización del sistema de autobuses urbanos de Granada no vuelva a perjudicar al usuario"
Ante las noticias relativas al "preocupante agujero" en el presupuesto municipal relacionado con el servicio de autobuses urbanos de Granada, la asociación de consumidores FACUA Granada reclama al Ayuntamiento que las medidas a tomar para resolver el mismo "no vuelvan a perjudicar al usuario, tal como se ha hecho con la última subida de tarifas".
Desde la asociación se entiende y se apoya "la necesaria racionalización" de los servicios, especialmente ante la positiva acogida de la ciudadanía al Metro, pero esto debe ir acompañado del cuidado necesario para que todos los servicios queden debidamente cubiertos. En todo caso, desde la asociación se lamenta que "se haya perdido tanto tiempo en el planteamiento de los cambios, por un lado en la espera de la inauguración del Metro, cuando la necesidad de ajustes ya era imperiosa, como tras el arranque de esta nueva infraestructura".
El problema con los transbordos entre Metro y autobuses urbanos, que impide a los usuarios de “tarjeta roja” utilizar la misma en esta infraestructura, junto a la competencia que ha generado la misma ha provocado también perdidas de usuarios en los autobuses urbanos. Unas pérdidas o trasvases que, según informan fuentes del Consorcio, se acercaban a los 250.000 usuarios en el primer mes de uso, con una tendencia "creciente que agrava aún más" los problemas económicos de la infraestructura urbana.
Por eso desde FACUA Granada se reclama que "a la hora de realizar el proceso de racionalización del sistema se prime no solo el ahorro económico sino la calidad del servicio". Un proceso en el que, ante la reducción de expediciones, podrían retirarse de servicio los vehículos más antiguos, así como dotar de medios suficientes a aquellas líneas que hoy día siguen están más sobrecargadas de viajeros. Algo que además de fomentar la calidad del transporte también se traducirá en mayores ingresos económicos para el sistema, destaca.
No obstante, desde la asociación se entiende que "todas estas ideas deben plantearse en un entorno global, donde se fomente la intermodalidad real entre medios de transporte, de modo que estos no sean competencia entre si, sino que se integren al servicio de la ciudadanía. Algo que debe venir acompañado de los cambios profundos que, desde que se comprobó el fiasco económico que supone el nuevo sistema de autobuses, no se han producido. Labor en la que todas las administraciones implicadas deben trabajar de forma unitaria, para ofrecer a los ciudadanos de Granada y su área metropolitana el servicio de transporte que merecen".