La portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Granada, Raquel Ruz, ha denunciado la “alarmante proliferación de micropintadas y actos vandálicos” en el barrio del Albaicín, declarado Patrimonio Mundial, así como en el resto del centro histórico de Granada. La portavoz socialista, Raquel Ruz, ha lamentado la “inacción” del gobierno de Carazo ante esta situación, que está “deteriorando gravemente la imagen y el patrimonio de la ciudad”.

Exige al gobierno municipal que deje de "vender humo"

Desde la Cuesta de San Gregorio, Ruz ha mostrado a los medios la “realidad” que asola el Albaicín, con paredes cubiertas de pintadas y rayajos. “Estamos cansados de que la señora Carazo haya anunciado planes contra las pintadas de 300.000 euros que no se ha materializado en nada. La realidad es que cada día está peor, que proliferan más estas pintadas y que la alcaldesa no hace absolutamente nada”, ha criticado la portavoz, quien ha recordado que existen “quedadas en redes sociales” para venir a ensuciar los sitios patrimoniales de Granada, por lo que ha exigido al gobierno municipal que deje de “vender humo” y ponga en marcha acciones concretas. 

Para la socialista, “la falta de control y la pasividad de Carazo estos dos últimos años ha provocado que el problema de las pintadas haya empeorado”. “No hay campaña de sensibilización, no hay campañas de información en medios de comunicación, ni en redes sociales, no hay campaña de educación para que los escolares sepan que eso no se puede hacer”, ha lamentado, al tiempo que ha criticado que la “inacción” de Carazo condena al barrio histórico a presentar una imagen “inaceptable” que afecta a la percepción de los turistas y al cuidado del patrimonio.

"Las paredes del Albaicín estén igual de sucias que las puertas del baño de un pub y lo peor es que, lejos de tomarse en serio el problema, coge un bote de pintura, llama a los fotógrafos y con eso se cree que el problema está resuelto"

“Los hechos de la señora Carazo la califican, y este es el resultado de su gestión: Granada, el centro histórico, el Albaicín y el Sacromonte se encuentran en condiciones deplorables. Con su dejadez ha consentido que las paredes del Albaicín estén igual de sucias que las puertas del baño de un pub, y lo peor es que lejos de realmente tomarse el problema en serio, coge un bote de pintura, llama a los fotógrafos, y con eso se cree que el problema está resuelto”.

Por su parte, el concejal Juanjo Ibáñez, responsable socialista en el barrio, ha incidido en que “el Albaicín no es un escenario ni un parque temático, es un barrio donde viven vecinos y vecinas que quieren pasear por un espacio limpio, como el resto de la ciudad, que tampoco lo está” Al respecto, ha recordado que el PSOE presentó una moción en el Pleno pidiendo, entre otras cosas, una campaña de prevención que “nunca ha visto la luz”.

“Las paredes del Realejo, del Albaicín, del Boquerón están llenas de frasecitas hipotéticamente graciosas y célebres que están dejando nuestro patrimonio hecho un desastre”, ha afirmado el concejal, quien ha vuelto a reclamar una vez más una campaña de prevención para que los visitantes entiendan que estas pintadas son “una guarrada y una cochinada” que no se pueden permitir. El concejal ha subrayado que la “paralización” en la gestión del Ayuntamiento es inaceptable, al tiempo que ha insistido sobre la necesidad de abordar “una acción preventiva con urgencia”.

Para concluir,  el socialista ha señalado que el verano, con la afluencia de visitantes, es un “momento magnífico para bombardear los medios de comunicación y las redes sociales” señalando que Granada y sus vecinos “no merecen que nuestras paredes sean un lienzo para los cochinos”.