Vamos Granada ha criticado "la situación de incertidumbre" que a su juicio padece la ciudad de Granada en materia de movilidad. En este sentido, la concejala Marta Gutiérrez ha recordado que cuando se va acercando la fecha anunciada por el gobierno local para la reordenación de las líneas de autobús urbano, "no se sabe de qué forma se van a producir esos cambios" y si "cabe posibilidad de modificación de la propuesta planteada": 

"Lo que vemos que subyace detrás de esta falta de claridad es que el actualmente el Ayuntamiento es rehén de los intereses de la empresa privada que gestiona el servicio de transporte y esto se aprecia de forma muy concreta y palpable en el conflicto con los trabajadores de Alhambra Bus, que siguen en huelga”, ha afirmado Gutiérrez.

El grupo municipal elevará una pregunta a pleno para que se aclare "cómo se va a resolver los problemas generados por la subcontratación de determinadas líneas realizado en la anterior corporación del PP, subcontratación  que los trabajadores de Alhambra Bus llevaron ante la justicia y a quienes ésta les ha ido dando sistemáticamente la razón". "Este equipo de gobierno no ha dado una respuesta satisfactoria a esta cuestión y está permitiendo que la empresa cumpla esas sentencias de manera torticera, ya que se sigue vulnerando los derechos de los trabajadores", ha agregado la concejala para señalar que "la realidad es que antes de devolver estas líneas a la empresa matríz se están despidiendo trabajadores que llevaban en estas líneas 8 ó 9 años, se trataba de igualar condiciones laborales, no se puede reunificar las líneas y dejar a los trabajadores en la calle. El ayuntamiento no puede ser cómplice en la vulneración de los derechos de los trabajadores de un servicio público". En este sentido, Vamos Granada pregunta cómo se va a actuar respecto a la gestión de las líneas que fueron afectadas por la subcontratación y qué solución se va a dar para los trabajadores afectados.  

La concejala señala que la subcontratación se hizo para "reducir costes de la empresa a costa de las condiciones laborales y de la estabilidad de la plantilla pero que realmente no se redujeron los costes para la ciudadanía o el Ayuntamiento, ni se produjeron mejoras del servicio". Gutiérrez ha puesto el ejemplo de la línea SN2, "línea suprimida por una reducción de costes que responde a los intereses particulares de la empresa, y donde se ha producido una respuesta ciudadana con la recogida de firmas de vecinos para que no se elimine". "Está claramente demostrado que cuando se recorta en servicios en el transporte público, lo que ocurre es que aumenta los costes porque la ciudadanía recurre a otros medios, y el sistema se hace menos eficiente además de reducir ingresos por billete". 

El grupo municipal considera que el equipo de gobierno, "independientemente de la obligación legal, debería buscar el máximo consenso no ya del pleno, sino de la ciudadanía, de los barrios, de la plantilla- que son los que tienen un conocimiento profundo de los servicios- para realizar una planificación con transparencia, clara y coordinada sobre todo con las líneas metropolitanas que también se han visto afectadas por reducciones en los servicios por lo que vuelve a aumentar el tráfico privado y vuelven a aumentar los costes". "Que se deje la improvisación y se planifique el transporte público de forma coordinada con el área metropolitana, tanto el bus como el metro. Esa planificación se debe hacer considerando esa globalidad, dejar de tener complejos de pequeña ciudad, somos una gran ciudad, sobre todo a efectos de transporte".