Destacan la labor disuasoria de las cámaras del Albaicín frente a las pintadas en sus primeros cuatro meses
El sistema de videovigilancia instalado en el barrio granadino del Albaicín para luchar contra las pintadas ha permitido detectar a varios grafiteros durante sus cuatro primeros meses de funcionamiento, aunque su principal labor está siendo "preventiva y disuasoria", propiciando que estos actos vandálicos se hayan reducido "en gran medida" en calles que antes eran "continuamente pintarrajeadas".
El sistema está integrado por ocho cámaras ubicadas en los entornos de Arco de las Pesas, Aljibe del Rey, palacio de Dar Al Horra, Arco Elvira, Puerta Monaita, y Aljibe del Zenete, donde la Policía Local ha detectado estos meses infracciones de diversa índole. Las vinculadas a las pintadas han supuesto la apertura de diligencias de investigación para identificar a los autores, según han informado a Europa Press fuentes de este cuerpo.
Así por ejemplo, las cámaras han permitido detectar a un grafitero haciendo de las suyas en el Callejón de las Monjas, al que ahora se intenta identificar; y a otro en el Arco de las Pesas, aunque en este caso las indagaciones han sido más fructíferas porque se ha podido determinar que esta persona es autora de otras tantas pintadas que hay por el barrio.
Los agentes han confirmado este extremo porque usa el mismo spray para crear grafitis de características similares, y es que la labor investigadora que se hace a través de las cámaras se completa con la base de datos que tiene la Policía Local desde hace años y que cuenta con centenares de registros de grafitis.
Cuando las pintadas afectan a enclaves históricos suponen un delito contra el Patrimonio, de forma que los agentes proceden informando al Juzgado sobre la existencia de este hecho delictivo y de que se está buscando al responsable. La base de datos que tiene la Policía permite que si finalmente uno de estos grafiteros es detenido se le puedan imputar todas las pintadas que haya podido realizar.
De hecho, los agentes cuentan con la colaboración del grupo de Policía Científica para realizar las periciales caligráficas sobre distintas muestras, de modo que la actuación sea admitida por un juez llegado el momento, lo que ya se ha realizado con éxito en otras ocasiones.
Las cámaras también han detectado durante este tiempo a personas haciendo sus necesidades junto al Aljibe del Zenete o en Puerta Elvira, y han permitido controlar las posibles zonas de botellón. De estas imágenes no se sanciona ni se identifica a nadie, pero los agentes pueden saber así si deben desplazarse a un enclave con gran concentración de personas y una vez allí determinar si hay infracciones.
En general desde el Cuerpo mantienen que las cámaras están funcionando bien a nivel preventivo: "en calles que antes eran pintarrajeadas continuamente, ahora se ha reducido a una pintada en cuatro meses, es un gran logro", relatan.