Condenado en Granada por maltrato animal al usar un perro como 'sparring' para peleas de canes
Un juez ha condenado a un hombre en Granada por maltrato animal tras usar repetidamente a un perro como 'sparring' para entrenar a otros canes empleados en peleas ilegales. El perro, un bull terrier de nombre Thor, sufrió graves heridas y fue sometido a un "sufrimiento gratuito e injustificado", según recoge la sentencia, dictada hace unos días y a la que ha tenido acceso El Independiente de Granada.
El dueño del perro, B. F. B., ha sido condenado a tres meses de prisión, inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión o actividad que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales durante dos años. Su ingreso en la cárcel queda suspendido, condicionado a que no vuelva a cometer delito alguno en dos años.
Thor fue encontrado a finales de 2017 en el centro comercial de Pulianas. Dos chicos sin identificar lo entregaron a la asociación Rescate Animal, que realizaba un mercadillo solidario. El perro presentaba gravísimas heridas, con riesgo crítico para su vida. Desgarros musculares sangrantes, lesiones en todo el cuerpo originadas por mordiscos y dentelladas de otros perros.
Thor fue llevado a que lo atendieran para salvarle la vida y después recibió un tratamiento para eliminar "la fuerte agresividad" que presentaba "como consecuencia del adiestramiento al que fue sometido para participar en peleas de perros", explica la sentencia.
Los informes veterinarios constataron que las heridas y cicatrices que presentaba eran producto de agresiones de otros perros producidas durante varios meses, en peleas no finalizadas con la rendición de Thor, sino por decisión del dueño del perro, y que se trataba de un claro caso de maltrato animal.
La asociación Rescate Animal decidió denunciar el tema a través de Agmada, asociación granadina de abogados especializados en derecho animal y ambiental.
En su escrito de acusación, el abogado de Agmada destaca que en ningún momento el dueño del perro lo reclamó e intentó recuperarlo, sino que se desentendió de él. Nada extraño en un individuo que "ya ha tenido varias denuncias e incluso un procedimiento penal abierto por hechos similares", indica el escrito.
Entre otros antecedentes, el escrito de acusación destaca los siguientes:
- "Varias multas por ir por la vía pública con perros de raza peligrosa sin bozal y por no tener licencia para la posesión de este tipo de perros".
- "Varias denuncias por tener numerosos perros de raza peligrosa en condiciones lamentables, atados y encerrados en una cueva sin registrar. Ejemplo de ello es una denuncia presentada en 2015 en la cual se describe que dos policías locales en su turno de trabajo encontraron al acusado llevando varios contenedores a una cueva para construir una perrera. En la misma denuncia se establece que los policías descubrieron que a esta persona le habían sido intervenidos 17 perros de raza peligrosa".
Del mismo modo, en algunas de las denuncias presentadas contra él, "la policía obtiene indicios de que usa los perros para peleas por el estado de los mismos y por declaraciones de testigos; teniendo incluso la sospecha de que en alguna ocasión ha robado perros con el fin de utilizarlos para dichas peleas", describe el escrito. Incluso un hubo un procedimiento de delito leve por hechos similares con otros perros ante otro juzgado.
Thor tiene ya una nueva vida alejada de las peleas y el maltrato. r.a.
La asociación Rescate Animal, que ha sido indemnizada por el condenado por los gastos de atención a Thor, se hizo cargo del perro y consiguió su custodia. Como constató la veterinaria, el perro se muestra amigable con otros canes, lo que indica que no tiene problemas de conductas sociales, sino que la agresividad que presentaba al recogerlo era producto de su anterior adiestramiento. Ahora tiene una nueva vida alejada de las peleas y el maltrato.